CIUDAD DEL VATICANO (AP) — Vándalos decapitaron una escultura de la Virgen María dando a luz a Jesús que había sido exhibida en la catedral de la ciudad austriaca de Linz y provocó críticas de algunos católicos que dijeron que era blasfema.
La escultura había sido expuesta en la Catedral de Santa María, la más grande de Austria, como parte de un proyecto de instalación artística sobre los roles de la mujer, las imágenes de la familia y la igualdad de género, dijo la diócesis de Linz en un comunicado. Agregó que el incidente, que ocurrió el lunes, fue reportado a la policía.
Se desconoce la identidad de los vándalos, pero Alexander Tschugguel, un católico tradicionalista austríaco responsable del acto de vandalismo denominado “Pachamama” durante el sínodo sobre la Amazonia del Vaticano de 2019, dijo el martes en una publicación en las redes sociales que los responsables se habían puesto en contacto con él.
Tschugguel elogió al “Héroe de Linz” y publicó lo que dijo era una declaración del vándalo anónimo explicando el motivo. La declaración implicaba que los correos electrónicos y las llamadas de la persona a la diócesis para quejarse de la escultura habían sido ignorados.
“Por lo tanto, en vista de esta caricatura abominable y blasfema, se requería una acción urgente y decisiva”, dice el comunicado, añadiendo que la decapitación era la forma más rápida de desfigurar la escultura para que ya no se pareciera a María.
El vicario episcopal de educación, arte y cultura de la diócesis de Linz, el reverendo Johann Hintermaier, condenó la decapitación de la estatua.
“Éramos conscientes de que con esta instalación también estábamos provocando un debate. Si hemos herido los sentimientos religiosos de la gente, lo sentimos, pero condeno enérgicamente este acto violento de destrucción, la negativa a entablar un diálogo y el atentado contra la libertad del arte”, afirma el comunicado diocesano.
La escultura estaba sobre un pedestal en el centro de la sala de la catedral y mostraba a María sentada sobre una roca dando a luz. La diócesis dijo que hacía referencia al belén de la catedral, también conocido como Mariendom.
También la artista que creó la escultura “coronadora”, Esther Strauss, condenó la destrucción, según el comunicado de la diócesis de Linz.
“La mayoría de los retratos de la Virgen María fueron hechos por hombres y, por lo tanto, a menudo sirvieron a intereses patriarcales”, dijo, y agregó que en su escultura “María recupera su cuerpo”.
“Quien haya quitado la cabeza de la escultura ha actuado con mucha brutalidad”, afirma Strauss. “Para mí, esta violencia es una expresión del hecho de que todavía hay gente que cuestiona el derecho de las mujeres a su propio cuerpo. Tenemos que adoptar una postura muy firme contra esto”.
Tschugguel se convirtió en un héroe para los tradicionalistas en 2019, cuando se coló en una iglesia del área del Vaticano, robó estatuas indígenas amazónicas de mujeres embarazadas y las arrojó al río Tíber en un acto grabado en video que rápidamente se compartió en línea.
Los delegados amazónicos que asistieron al sínodo del papa Francisco habían traído las estatuas a Roma y las habían exhibido en los jardines del Vaticano durante la oración de apertura de la reunión, en la que se discutía cómo la Iglesia Católica podía servir mejor a los fieles indígenas de la región. Los críticos se quejaron de que la exhibición de ídolos “paganos” en el Vaticano era un sacrilegio.
El episodio se conoció como el incidente de la Pachamama, llamado así por el tipo de estatuas de fertilidad involucradas, y fue una evidencia visceral de hasta dónde estaban dispuestos a llegar los católicos conservadores y tradicionalistas para expresar su oposición al primer Papa latinoamericano de la historia.
Al final, los buzos de la policía italiana recuperaron las estatuas del río y las devolvieron al Vaticano. Francisco pidió disculpas a los delegados amazónicos y las estatuas fueron exhibidas en las sesiones de clausura del sínodo.
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La periodista de Associated Press Kirsten Grieshaber en Berlín contribuyó a este informe.