PARÍS (AP) — Se espera que el presidente francés, Emmanuel Macron, acepte formalmente la renuncia del primer ministro el martes, manteniéndolo como jefe de un gobierno interino.
El primer ministro Gabriel Attal presentó su dimisión la semana pasada después de que un resultado electoral caótico dejara al gobierno en el limbo. Macron le pidió que permaneciera temporalmente al frente del gobierno a la espera de una nueva decisión, en un momento en que Francia está a punto de convertirse en el centro de atención internacional por ser sede de los Juegos Olímpicos de París.
Los medios franceses dijeron que se espera que Macron acepte formalmente la renuncia del primer ministro el martes por la noche.
La medida permitiría a Attal ocupar su escaño como diputado en la Asamblea Nacional, la poderosa cámara baja del gobierno francés, y liderar el grupo de aliados centristas de Macron. También evitaría que se exponga a una posible moción de censura en el Parlamento.
La sesión inaugural de la Asamblea Nacional está prevista para el jueves.
El gobierno interino dirigido por Attal se concentraría únicamente en gestionar los asuntos cotidianos.
No hay un plazo fijo para que Macron, que celebró una reunión de gabinete el martes, nombre un nuevo primer ministro.
Francia ha estado al borde de una parálisis gubernamental desde que las elecciones para la Asamblea Nacional a principios de este mes resultaron en una división entre tres grandes agrupaciones políticas: la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular, los aliados centristas de Macron y el partido de extrema derecha Agrupamiento Nacional de Marine Le Pen.
El Nuevo Frente Popular obtuvo la mayoría de los escaños, pero estuvo muy lejos de lograr una mayoría absoluta para gobernar por sí solo.
Los tres principales partidos de la coalición de izquierda, el izquierdista Francia Inquebrantable, los Socialistas y los Verdes, han instado al presidente a recurrir a ellos para formar el nuevo gobierno, pero sus conversaciones internas se han convertido en una dura disputa sobre a quién elegir como primer ministro.
France Unbowed suspendió las conversaciones el lunes, acusando a los socialistas de sabotear las candidaturas que habían presentado para reemplazar a Attal.
El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, dijo el martes que la coalición de izquierda necesita “pensar, hablar y reanudar las discusiones” si quiere cumplir “las expectativas del público” y cumplir su promesa de que “está lista para gobernar”.
Faure reconoció que las discusiones prolongadas, las peleas públicas y los ocasionales intercambios verbales airados entre los líderes de los partidos de la coalición “no son una buena imagen”. Pero “hay tanto en juego que no es raro que hablemos durante mucho tiempo y que, a veces, gritemos”, dijo Faure en la radio France Inter.
El vicepresidente del Agrupamiento Nacional, Sébastien Chenu, dijo que las disputas en la izquierda son una señal de que el Nuevo Frente Popular “no está listo para gobernar”.
El martes también arremetió contra Macron, diciendo que la retención de Attal al mando del gobierno después de dos elecciones recientes (para el Parlamento Europeo y la Asamblea Nacional) era “una negación de la democracia”.
Mantenerlo en el cargo para gestionar “asuntos de actualidad” equivale a “fallarle” al pueblo francés, afirmó Chenu en una entrevista concedida a los canales Europe 1 y CNews.
“No podemos crear algo nuevo a partir de algo viejo”, dijo Chenu. “Attal debe hacer las maletas, él y todos sus ministros”.
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Surk informó desde Niza, Francia.
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