REGIÓN DE DONETSK, Ucrania (AP) — Los implacables ataques rusos contra posiciones ucranianas que defienden la estratégicamente importante ciudad oriental de Chasiv Yar están interrumpiendo la rotación de tropas y la entrega de algunos suministros, dicen soldados en el área.
El ejército del Kremlin está tratando de aprovechar sus ventajas en número de tropas y armamento antes de que las fuerzas ucranianas se incrementen con la nueva ayuda militar occidental prometida que ya está llegando al frente, dicen los analistas.
Ha estado atacando objetivos civiles con la misma fuerza, utilizando poderosas bombas deslizantes que destruyen edificios y dejan enormes cráteres. Su campaña de meses para paralizar el suministro eléctrico de Ucrania tiene como objetivo minar la moral pública y negar energía a la floreciente industria armamentística de Ucrania.
Los ataques contra objetivos civiles provocaron el martes órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional contra el ex Ministro de Defensa ruso Sergei Shoigu y el jefe del Estado Mayor militar, el general Valery Gerasimov, por presuntos crímenes de guerra. Los jueces dijeron que hay pruebas de que «causaron intencionalmente un gran sufrimiento o lesiones graves al cuerpo o a la salud física o mental» de civiles ucranianos.
Para los soldados ucranianos que defienden la región oriental de Donetsk, los ataques terrestres y bombardeos aéreos rusos no dejan mucho respiro después de más de dos años de guerra.
“Trabajamos, se podría decir, sin descanso”, dijo un comandante de pelotón que, de acuerdo con las reglas de su brigada, se identificó sólo por su nombre de pila, Oleksandr.
“Así que no hay dos días iguales. Siempre hay que estar preparado para trabajar día y noche”, dijo el lunes a The Associated Press.
Su pelotón forma parte de la 43.ª Brigada de Artillería de Ucrania. Se lanza a posiciones y sin demora dispara un obús autopropulsado Pion de la era soviética contra posiciones rusas antes de que pueda ser atacado.
Mantener a Chasiv Yar es crucial. La ciudad, muy solicitada debido a su ubicación estratégica y posición elevada, pero ahora en gran parte en ruinas, se encuentra al oeste de la vecina Bakhmut, que fue capturada por Rusia el año pasado después de una batalla de 10 meses.
Ucrania está apresurándose a estabilizar partes de la línea del frente de unos 1.000 kilómetros (620 millas) después de que Estados Unidos aprobara en abril la asistencia militar que tanto necesitaba. Un retraso de seis meses en la ayuda estadounidense puso al ejército de Ucrania a la defensiva.
Miembros de la brigada de artillería en Chasiv Yar informaron que comenzaron a llegar suministros de municiones estadounidenses.
Se espera que Estados Unidos anuncie el martes que enviará 150 millones de dólares adicionales en municiones que se necesitan con urgencia a Ucrania, y el primer ministro checo, Petr Fiala, dijo el martes que el primer envío de municiones bajo una iniciativa checa ha sido entregado a Ucrania.
Los checos buscan adquirir de países fuera de la Unión Europea al menos 800.000 proyectiles de artillería que Ucrania necesita con urgencia. La guerra ha agotado las reservas en Europa, Estados Unidos y Rusia.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos con sede en Washington, dijo que tomará tiempo para que los efectos del nuevo armamento occidental se sientan en el frente.
Mientras tanto, decía, “las fuerzas rusas están intentando lograr avances tácticos y operativos significativos” antes de su llegada.
En otros lugares, las fuerzas del Kremlin mantuvieron sus ataques contra la infraestructura civil con tres ataques aéreos en la región nororiental de Kharkiv el martes, dijeron funcionarios locales, aunque nadie resultó herido.
Rusia ha atacado Kharkiv en los últimos meses, aparentemente para alejar a algunas fuerzas ucranianas de la defensa de Donetsk mientras intentaba crear una zona de amortiguación para evitar ataques ucranianos transfronterizos.
Rusia lanzó 42 bombas deslizantes contra la región de Kharkiv en las 24 horas anteriores, dijeron las autoridades el martes.
En otros acontecimientos, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció que Moscú ha respondido a la decisión de la UE de suspender las actividades de radiodifusión de la Voz de Europa de Rusia, RIA Novosti, Izvestia y Rossiyskaya Gazeta prohibiendo las emisiones de 81 medios de comunicación europeos.
«La parte rusa ha advertido repetidamente que las represiones por motivos políticos contra periodistas rusos y las prohibiciones infundadas de los medios rusos en la UE no quedarán sin respuesta», dijo el ministerio en un comunicado.
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