Rusia podría desplegar nuevas armas de ataque en respuesta al planeado estacionamiento estadounidense de misiles hipersónicos y de largo alcance en Alemania, dijo el domingo el presidente ruso, Vladimir Putin.
Hablando en un desfile naval en San Petersburgo, Putin prometió «medidas espejo» después de que Estados Unidos anunció a principios de este mes que comenzará a desplegar las armas en 2026, para afirmar su compromiso con la OTAN y la defensa europea luego de la invasión total de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022.
“Si Estados Unidos lleva a cabo estos planes, nos consideraremos libres de la moratoria unilateral impuesta anteriormente sobre el despliegue de armas de ataque de alcance intermedio y corto, incluido el aumento de la capacidad de las fuerzas costeras de nuestra Armada”, afirmó Putin. Agregó que el desarrollo de sistemas adecuados por parte de Moscú se encuentra “en su etapa final”.
En las últimas semanas, tanto Washington como Moscú han manifestado su disposición a desplegar armas terrestres de alcance intermedio, prohibidas durante décadas en virtud de un tratado entre Estados Unidos y la Unión Soviética de 1987. Estados Unidos se retiró del acuerdo en 2019, acusando a Moscú de realizar pruebas de misiles que lo violaban.
Las acusaciones, que Rusia negó, se produjeron en un momento en que aumentaban las tensiones entre Moscú y Occidente tras el derribo de un avión malasio con 298 personas a bordo en el este de Ucrania, devastado por la guerra. Dos rusos y un ucraniano prorruso fueron finalmente condenados por su papel en el ataque.
Washington y Berlín dijeron en una declaración conjunta este mes que las armas estadounidenses que se colocarían en Alemania incluirían en última instancia misiles SM-6, misiles de crucero Tomahawk y “armas hipersónicas en desarrollo”, incluidas aquellas con un alcance significativamente mayor que las actualmente desplegadas en toda Europa.
La mayoría de los sistemas de misiles rusos pueden llevar ojivas convencionales o nucleares. El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo la semana pasada que el Kremlin no descartaba nuevos despliegues de misiles nucleares en respuesta a la medida estadounidense.
Ryabkov añadió que la defensa de Kaliningrado, el enclave fuertemente militarizado de Rusia situado entre los miembros de la OTAN, Polonia y Lituania, era motivo de particular preocupación.
Putin lleva años calificando el despliegue de infraestructura de misiles por parte de Estados Unidos en Europa como una medida agresiva destinada a limitar las capacidades de Moscú. La noticia sobre el despliegue previsto de nuevas armas en Alemania se conoció en una cumbre de la OTAN celebrada en Washington a principios de este mes. En el mismo evento, los aliados anunciaron que una nueva base estadounidense en Polonia, el vecino occidental de Ucrania, está lista para entrar en funcionamiento y será capaz de interceptar misiles balísticos.