CANCÚN, México (AP) — Herido por los fracasos pasados en la preparación para huracanes, el gobierno mexicano comenzó el miércoles a evacuar incluso los huevos de tortugas marinas de las playas ante la llegada del huracán Beryl.
Mientras Beryl permanece lejos de la costa en el Caribe, cerca de Jamaica, se espera que llegue a algún lugar al sur de Cancún a finales del jueves o principios del viernes.
Dado que México hizo tan poco para advertir o evacuar a los residentes del centro turístico de Acapulco en la costa del Pacífico durante el huracán Otis en octubre, esta vez las autoridades están siendo extremadamente cautelosas y desenterrando huevos de tortuga marina recientemente puestos por temor a que puedan ser arrastrados por la marejada ciclónica.
Los empleados del gobierno mantuvieron los huevos de tortuga carey cubiertos de arena en decenas de hieleras mientras los trasladaban a lugares más seguros.
En otras zonas, utilizaron barreras de bolsas de arena para crear “corrales” seguros para proteger los nidos de tortugas ante las fuertes olas esperadas.
La bióloga Graciela Tiburcio, una de las principales expertas en tortugas marinas de México, dijo que se trata de una medida extrema que podría provocar que algunos huevos de tortuga no eclosionen.
“Mira, no es lo mejor que se puede hacer, pero estamos ante una emergencia en la que si no los sacan, se pueden perder todos”, dijo Tiburcio, quien no participó en el esfuerzo.
Varias especies de tortugas marinas llegan a las costas de Cancún y sus alrededores para poner sus huevos en la arena, de donde emergerán las crías unas semanas después y se arrastrarán hacia el mar. Normalmente, se recomienda a la gente no perturbar los nidos, porque la arena los mantiene a la temperatura ideal para la eclosión.
Además, se cree que las tortugas marinas utilizan la luz natural de las playas para orientarse y, en muchos casos, regresan al mismo lugar cuando se convierten en adultas.
Pero las olas y las marejadas ciclónicas de Beryl podrían simplemente arrastrarlos al mar, donde no podrían eclosionar.
“En una situación normal esto no sería correcto, porque seguramente se produciría mortalidad”, dijo Tiburcio. “Habrá una menor tasa de eclosión de huevos, esa es la realidad. Pero también es una realidad que si los nidos se dejan allí, se perderán todos”.
La Dirección Municipal de Medio Ambiente de Cancún no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el lugar al que se estaban llevando los huevos de tortuga para su custodia. Sin embargo, en una publicación en las redes sociales, la oficina dijo que había desenterrado más de 10.000 huevos de alrededor de 93 nidos.
Las tortugas carey, como todas las tortugas marinas, son especies protegidas en México y está prohibido extraer sus huevos, que antes eran ampliamente consumidos.
No son sólo tortugas: más al sur de la costa caribeña, en el pueblo pesquero de Punta Allen, soldados, policías y marines presionaban fuertemente a los 700 habitantes para que evacuaran completamente sus casas.
Punta Allen está ubicada en una estrecha lengua de tierra al sur del complejo turístico de Tulum.
Un residente de Punta Allen que pidió permanecer anónimo dijo que muchos residentes, aproximadamente la mitad de la población, se resistían a los llamados a evacuar.
“Están pidiendo que todos salgan de Punta Allen… pero la gente no quiere irse”, dijo. “No tienen dinero y no quieren dejar sus pertenencias”.
Además, dijo la mujer, el gobierno ofrece transporte gratuito para ida y vuelta, pero no brinda transporte de regreso una vez que el huracán termina.
Muchos en México han desconfiado durante mucho tiempo de los esfuerzos del gobierno para prepararse para desastres, porque los funcionarios a menudo no hacen cumplir las normas de zonificación y seguridad y hacen poco antes de las tormentas.
Acapulco sigue luchando por recuperarse tras ser azotada en octubre por el huracán Otis de categoría 5, que dejó al menos 52 muertos y destruyó o dañó la mayoría de los hoteles.
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