BRUSELAS (AP) — Los países de la Unión Europea aprobaron formalmente el viernes el lanzamiento de negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia devastadas por la guerra la próxima semana, otro paso en el largo camino de las dos naciones para unirse al bloque de 27 naciones.
Bélgica, que actualmente ocupa la presidencia de la Unión Europea, dijo que los estados miembros han acordado un marco de negociación.
«Esto abre el camino para iniciar las negociaciones el martes 25 de junio en Luxemburgo», afirmó la presidencia belga. Las conversaciones se iniciarán con dos conferencias intergubernamentales.
Tras una evaluación positiva del poder ejecutivo de la UE, los líderes de la UE ya habían acordado el año pasado que las negociaciones de adhesión deberían comenzar con ambos países. El proceso entre el inicio de las negociaciones con Ucrania y su vecina Moldavia y su adhesión a la UE podría llevar muchos años.
Para unirse a la UE, los países candidatos deben pasar por un largo proceso para alinear sus leyes y estándares con los del bloque y demostrar que sus instituciones y economías cumplen con las normas democráticas.
Ucrania es uno de varios países que desde hace mucho tiempo desean unirse a la UE, considerándolo un camino hacia la riqueza y la estabilidad. Si bien la UE no es una alianza militar como la OTAN, algunos consideran que ser miembro del bloque es un baluarte contra la influencia rusa.
Ucrania solicitó oficialmente la adhesión a la UE menos de una semana después de que Rusia la invadiera en febrero de 2022. La apertura de conversaciones envía otra fuerte señal de solidaridad con Ucrania, además del enorme apoyo financiero proporcionado por la UE.
Moldavia ha acusado repetidamente a Rusia de llevar a cabo una “guerra híbrida” contra el país, inmiscuirse en las elecciones locales y llevar a cabo vastas campañas de desinformación para intentar derrocar al gobierno y descarrilar su camino hacia la adhesión a la UE.
Rusia ha negado las acusaciones, pero el gobierno moldavo desconfía de las intenciones de Moscú, particularmente después de que las autoridades de Transnistria pidieran “protección” a Moscú en febrero debido a lo que dijeron era una mayor presión del gobierno.