BERLÍN — Letonia y Estonia recibirán radares de alto rendimiento de fabricación alemana como parte del esfuerzo de los países bálticos para mejorar sus capacidades de defensa aérea en el marco de la Iniciativa Escudo Celestial Europeo.
El fabricante de electrónica de defensa Hensoldt suministrará la tecnología adicional, valorada en más de 100 millones de euros (108 millones de dólares estadounidenses). La empresa también integrará los radares TRML-4D en los sistemas de defensa aérea IRIS-T SLM destinados a los dos clientes por encargo de Diehl Defence.
Estonia y Letonia acordaron en septiembre la compra de armas de fabricación alemana por un valor de más de 1.000 millones de euros. Para Letonia, la compra de sistemas de defensa aérea por valor de 600 millones de euros fue la mayor adquisición militar en los 30 años de independencia del país.
El radar TRML-4D permite la detección y el seguimiento de objetivos aéreos dentro de un radio de 250 kilómetros (155 millas) y puede seguir simultáneamente alrededor de 1.500 objetivos, dijo Hensoldt en un comunicado de prensa.
La Iniciativa Escudo Celestial Europeo, lanzada por el canciller alemán Olaf Scholz en 2022, busca fortalecer las defensas aéreas del continente, con el objetivo particular de contrarrestar los misiles balísticos y de crucero rusos e iraníes.
La iniciativa cuenta actualmente con 21 países participantes, entre ellos Austria y Suiza, países neutrales que no son miembros de la OTAN. El objetivo es mantener sistemas que puedan formar una barrera continua en todo el continente, desde la región nórdica hasta Turquía.
El último anuncio eleva el número total de radares que Hensoldt está produciendo solo como parte de la iniciativa a más de 80, dijo la compañía.
El IRIS-T, de fabricación alemana, es el principal sistema de corto y mediano alcance que se utiliza en el marco del programa. Algunos países participantes han adquirido misiles Patriot de largo alcance de fabricación estadounidense y el interceptor exoatmosférico Arrow 3 de fabricación israelí para alcances mayores.
Francia, que no forma parte de la iniciativa, ha criticado el enfoque por depender demasiado de componentes no europeos. Italia y España tampoco participan. Sin embargo, la iniciativa se ha ampliado constantemente, en particular cuando Polonia abandonó su postura ambigua y anunció en abril que se uniría.
La iniciativa, que en gran medida es consecuencia de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, ha contribuido a acelerar drásticamente el ritmo al que los gobiernos europeos gastan fondos en defensa aérea. Los estados bálticos estuvieron entre las primeras naciones europeas en poner en marcha la iniciativa, firmando una declaración conjunta con otras 12 en octubre de 2022.
Linus Höller es corresponsal en Europa de Defense News. Cubre temas de seguridad internacional y acontecimientos militares en todo el continente. Linus es licenciado en periodismo, ciencias políticas y estudios internacionales y actualmente cursa un máster en estudios sobre terrorismo y no proliferación.