Un grupo de unas 20 mujeres se arrodilló frente al Ministerio de Defensa de Rusia el lunes para realizar una inusual protesta y exigir el regreso de sus maridos e hijos soldados movilizados desde Ucrania.
Grupos de mujeres que son familiares de hombres que fueron movilizados en el ejército ruso por el presidente Vladimir Putin han estado realizando protestas a pequeña escala durante meses.
Las mujeres detrás de la protesta del lunes pidieron una reunión con el nuevo ministro de Defensa de Rusia, Andrei Belousov, para exigir que se permita a los hombres regresar a casa y que las autoridades impongan límites sobre cuánto tiempo pueden servir los soldados antes de que se les conceda la licencia. También exigen que los hombres movilizados sean reemplazados por soldados contratados que hayan aceptado luchar.
Las autoridades rusas etiquetaron al grupo el viernes como “agente extranjero”, luego de varias protestas. La designación es una táctica utilizada por Moscú para silenciar la disidencia.
Vídeos y fotografías compartidos en las redes sociales mostraban a un grupo de mujeres, algunas con niños en edad escolar y niños en cochecitos, arrodillados afuera del Ministerio de Defensa sosteniendo pancartas. El hijo de un soldado movilizado fue fotografiado con una camiseta que decía “Traed de vuelta a papá”.
Una mujer que compartió una transmisión en vivo de la protesta en las redes sociales dijo que los manifestantes no invitaron a periodistas por temor a ser detenidos. Sin embargo, uno de los vídeos que compartió mostraba una furgoneta policial y agentes de policía esperando junto al Ministerio de Defensa. Indicó que las mujeres luego se fueron a casa.
La solución al problema, decía su publicación, es “terminar” la guerra en Ucrania “y dejar de mentir, o llevar a cabo una segunda ola de movilización y también dejar de mentir”, o devolver a los hombres que fueron movilizados.
Putin ordenó una “movilización parcial” de hasta 300.000 reservistas tras los reveses en el campo de batalla durante la guerra a gran escala de Moscú contra Ucrania en septiembre de 2022. Esto provocó una avalancha de vuelos y largas colas en las fronteras de Rusia mientras los hombres intentaban huir.
Consciente de la reacción pública, desde finales de 2022 el ejército ruso ha buscado cada vez más reforzar las fuerzas en Ucrania alistando más voluntarios. Las autoridades afirmaron que alrededor de 500.000 hombres firmaron contratos con el Ministerio de Defensa el año pasado.