PARÍS (AP) — Los resultados electorales muestran que los votantes franceses optaron por dar a una amplia coalición de izquierda la mayoría de los escaños parlamentarios en unas elecciones legislativas cruciales, lo que mantuvo a la extrema derecha alejada del poder. Sin embargo, ningún partido obtuvo una mayoría absoluta, lo que coloca a Francia en una situación incierta y sin precedentes.
La alianza centrista del presidente Emmanuel Macron llegó en segunda posición y la extrema derecha en tercera, aumentando aún drásticamente el número de escaños que posee en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento francés.
No ha surgido ninguna figura clara como posible futuro primer ministro. Macron dice que esperará para decidir sus próximos pasos y se dirige a Washington esta semana para una cumbre de la OTAN. Los nuevos legisladores pueden comenzar a trabajar en el Parlamento el lunes y su primera nueva sesión comienza el 18 de julio.
¿Un parlamento sin mayoría?
De las elecciones surgieron tres grandes bloques políticos, aunque ninguno de ellos está cerca de la mayoría de al menos 289 escaños de los 577.
La Asamblea Nacional es la más importante de las dos cámaras del parlamento francés. Tiene la última palabra en el proceso legislativo frente al Senado, dominado por los conservadores.
Si bien no es algo infrecuente en otros países europeos, la Francia moderna nunca ha experimentado un parlamento sin un partido dominante.
Una situación de este tipo exige que los legisladores creen consenso entre los partidos para ponerse de acuerdo sobre las posiciones gubernamentales y la legislación. La conflictiva política francesa y las profundas divisiones en torno a los impuestos, la inmigración y la política en Oriente Medio hacen que esto sea especialmente difícil.
Esto significa que los aliados centristas de Macron no podrán implementar sus políticas pro-empresariales, incluida la promesa de revisar los beneficios de desempleo. También podría dificultar la aprobación de un presupuesto.
¿Podrá Macron llegar a un acuerdo con la izquierda?
Macron podría intentar llegar a un acuerdo con la izquierda moderada para formar un gobierno conjunto. Si se concretan, se prevé que esas negociaciones serán muy difíciles porque Francia no tiene tradición de este tipo de acuerdos.
El acuerdo podría adoptar la forma de una alianza informal y flexible que probablemente sería frágil.
Macron ha dicho que no trabajará con el partido de extrema izquierda Francia Inquebrantable, pero podría tenderle la mano a los socialistas y a los Verdes, aunque es posible que se nieguen a hacerlo.
Su gobierno suspendió la semana pasada un decreto que habría disminuido los derechos de los trabajadores a los beneficios de desempleo, lo que ha sido interpretado como un gesto hacia la izquierda.
Si no logra llegar a un acuerdo político, Macron podría nombrar un gobierno de expertos no afiliados a ningún partido político. Ese gobierno probablemente se ocuparía principalmente de los asuntos cotidianos necesarios para que Francia siga funcionando.
Para complicar las cosas, cualquiera de esas opciones requeriría aprobación parlamentaria.
¿Está dividida la izquierda?
La izquierda se ha visto desgarrada por divisiones en los últimos meses, especialmente después del ataque del 7 de octubre por parte de Hamás a Israel.
Otros izquierdistas más moderados han criticado duramente a France Unbowed por su postura sobre el conflicto. Los líderes de extrema izquierda han condenado firmemente la conducta de Israel en la guerra contra Hamas y lo han acusado de llevar a cabo un genocidio contra los palestinos. Han enfrentado acusaciones de antisemitismo, que niegan rotundamente.
Los socialistas se presentaron de forma independiente a las elecciones de la Unión Europea el mes pasado y obtuvieron alrededor del 14% de los votos, mientras que Francia Unbowed obtuvo menos del 10% y los Verdes el 5,5%.
Sin embargo, la decisión de Macron de convocar elecciones legislativas anticipadas empujó a los líderes de izquierda a acordar rápidamente la formación de una nueva coalición, el Nuevo Frente Popular.
Su plataforma común promete aumentar el salario mínimo de 1.400 a 1.600 euros, dar marcha atrás a la reforma de las pensiones de Macron que aumentó la edad de jubilación de 62 a 64 años y congelar los precios de los productos alimenticios esenciales y de la energía. Todo esto preocupa a los mercados financieros.
¿Es necesario un gobierno interino?
El primer ministro Gabriel Attal anunció que dimitirá el lunes. También afirmó que está dispuesto a permanecer en el cargo durante los próximos Juegos Olímpicos de París y durante el tiempo que sea necesario. Un gobierno interino se ocuparía de los asuntos actuales a la espera de nuevas negociaciones políticas.
La oficina de Macron dice que “esperará a que la nueva Asamblea Nacional se organice” antes de tomar cualquier decisión sobre el nuevo gobierno.
No hay un cronograma fijo que establezca cuándo Macron debe nombrar a un primer ministro, ni ninguna regla firme que establezca que tiene que nombrar a un primer ministro del partido más grande en el parlamento.
¿Qué pasa con Macron?
El mandato del presidente se prolongará hasta 2027, y ha dicho que no dimitirá antes de su finalización.
Sin mayoría y sin posibilidad de implementar sus propios planes, Macron sale debilitado de las elecciones.
De acuerdo con la Constitución francesa, el presidente aún conserva algunos poderes en materia de política exterior, asuntos europeos y defensa, y es el encargado de negociar y ratificar los tratados internacionales. El presidente es también el comandante en jefe de las fuerzas armadas del país y posee los códigos nucleares.
Existe la posibilidad de que el nuevo primer ministro no pueda o no quiera desafiar seriamente los poderes de defensa y política exterior de Macron y se concentre en cambio en la política interna.
El primer ministro es responsable ante el Parlamento, dirige el gobierno y presenta proyectos de ley.
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