BRUSELAS (AP) — Hungría no podrá ser sede de una reunión estratégica de la UE el mes próximo debido a los viajes autoproclamados de “misión de paz” del primer ministro Viktor Orbán a Moscú y Beijing este mes destinados a negociar el fin de la guerra en Ucrania, que los socios de la UE consideraron abrumadoramente como un debilitamiento de su apoyo a Kiev.
«Tenemos que enviar una señal, aunque sea una señal simbólica», dijo el lunes en Bruselas el alto responsable de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, explicando por qué había decidido que la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa se celebrara en Bruselas en lugar de Budapest.
Hungría ostenta actualmente la presidencia rotatoria de la UE y, como tal, esperaba acoger la reunión anual de finales de agosto, conocida como Gymnich, que ahora debería celebrarse en la capital de la UE en septiembre, anunció Borrell.
Se considera que Orbán tiene la relación más cordial con Rusia en la UE y se encuentra en gran medida aislado políticamente en su postura sobre la guerra en Ucrania. Su gobierno ha suspendido las sanciones a Moscú y los enormes tramos de ayuda militar para Kiev acordados por todos los demás socios.
Antes de que se anunciara la decisión, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, había dicho que la idea de trasladar la reunión de agosto de Budapest a Bruselas era un caso de “fantástica venganza”. Szijjártó criticó lo que llamó una “serie de ataques concertados, histéricos y a menudo burlones” contra las recientes reuniones sorpresa de Orbán con el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jingping.
Sólo el viceministro de Asuntos Exteriores de Eslovaquia había ofrecido abiertamente su apoyo a la «misión de paz» de Hungría, señaló. Sin embargo, hablando antes del anuncio de Borrell, Szijjártó señaló que asistiría de todos modos si la reunión se trasladara a Bruselas.
Borrell dijo el lunes que, si bien la reciente conducta de Hungría fue objeto de una condena generalizada, los demás Estados miembros de la UE se habían dividido entre los que querían asistir a Budapest y los que no. En última instancia, dijo que estaba en su poder decidir.
El nacionalista Orbán sorprendió a sus homólogos de la UE al parecer que hablaba en nombre del bloque de 27 miembros durante sus reuniones con Putin y Xi. Orbán dijo que estaba buscando el camino más rápido hacia la paz en Ucrania y se presentó como una persona en una posición privilegiada para comunicarse con ambas partes en conflicto.
Otros líderes de la UE insistieron en que Orbán no los representaba en las reuniones y, en respuesta, algunos países de la UE, así como la Comisión Europea, dijeron que sus altos funcionarios boicotearían las reuniones informales de la UE organizadas por Hungría y enviarían en su lugar a funcionarios públicos.
Hungría asumió el cargo rotatorio de seis meses el 1 de julio y desde entonces Orbán ha visitado Ucrania, Rusia, Azerbaiyán, China y Estados Unidos en una gira mundial que ha calificado como una “misión de paz” destinada a negociar el fin de la guerra de Rusia en Ucrania. Los críticos de Orbán lo acusan de actuar en contra de la unidad y los intereses de la UE y la OTAN, de las que Hungría es miembro, y de seguir una estrategia de apaciguamiento hacia Rusia a pesar de su invasión de Ucrania.
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Justin Spike en Budapest colaboró.
