La ayuda llega a Gaza desde un muelle recién reparado construido en Estados Unidos, dice un funcionario

WASHINGTON (AP) — Se entregó ayuda a Gaza desde un muelle recién reparado construido en Estados Unidos, dijo el sábado un funcionario estadounidense, después de que los problemas plagaron el esfuerzo para llevar suministros a los palestinos por mar.

El muelle construido por el ejército estadounidense estuvo operativo sólo aproximadamente una semana antes de que fuera destrozado por los fuertes vientos y el mar embravecido el 25 de mayo. La sección dañada fue reconectada a la playa de Gaza el viernes después de ser reparada en un puerto israelí.

Los equipos entregaron alrededor de 1,1 millones de libras de ayuda humanitaria a Gaza a través del muelle el sábado, dijo el funcionario estadounidense. La persona habló bajo condición de anonimato antes del anuncio oficial de la entrega.

Ocurrió el mismo día en que Israel organizó un intenso ataque aéreo y terrestre que rescató a cuatro rehenes, que habían sido tomados por Hamas durante el asalto del 7 de octubre que inició la guerra en Gaza. Al menos 210 palestinos, incluidos niños, murieron, dijo un funcionario de salud de Gaza.

El muelle vuelve a poner en funcionamiento una forma de hacer llegar los alimentos necesarios y otros suministros de emergencia a los palestinos atrapados por la guerra entre Israel y Hamas que dura ocho meses. Las restricciones israelíes a los cruces terrestres, además de los combates, han limitado en gran medida el flujo de alimentos y otros suministros vitales hacia el territorio.

Los daños al muelle fueron el último obstáculo para el proyecto y la persistente lucha por hacer llegar alimentos a los palestinos hambrientos. Tres miembros del servicio estadounidense resultaron heridos, uno de ellos en estado crítico, y cuatro embarcaciones quedaron varadas debido al mar embravecido.

Los primeros esfuerzos para llevar ayuda desde el muelle a la Franja de Gaza se vieron interrumpidos cuando las multitudes invadieron un convoy de camiones que las agencias de ayuda estaban usando para transportar los alimentos, despojando a muchos de ellos de la carga antes de que pudieran llegar a un almacén de la ONU. Los funcionarios respondieron alterando las rutas de viaje y la ayuda comenzó a llegar a los necesitados.

El vicealmirante Brad Cooper, subcomandante del Comando Central de Estados Unidos, dijo a los periodistas el viernes que las lecciones aprendidas en esa semana inicial de operaciones le hicieron confiar en que ahora se podrían entregar mayores cantidades de ayuda.

Dijo que el objetivo era lograr que 1 millón de libras de alimentos y otros suministros pasaran por el muelle hacia Gaza cada dos días. Antes de que la carretera se rompiera por la tormenta, se entregaron más de 1.100 toneladas de ayuda, dijeron funcionarios del Pentágono.

Las agencias de ayuda han presionado a Israel para que reabra las rutas terrestres que podrían llevar toda la ayuda necesaria. Israel dice que ha permitido que cientos de camiones entren a través de un puesto de control en el sur y ha acusado a la ONU de no distribuir ayuda. La ONU dice que a menudo no puede recuperar la ayuda debido a la situación de seguridad.

Las agencias de la ONU han advertido que más de un millón de palestinos en Gaza podrían experimentar el nivel más alto de hambruna a mediados del próximo mes si continúan las hostilidades.

La administración del presidente Joe Biden ha dicho desde el principio que el muelle no estaba destinado a ser una solución total y que cualquier cantidad de ayuda ayuda.

Biden anunció su plan para que el ejército estadounidense construyera un muelle durante su discurso sobre el Estado de la Unión a principios de marzo, y el ejército dijo que tardaría unos 60 días en instalarlo y ponerlo en funcionamiento. Tomó un poco más de tiempo de lo planeado, ya que los primeros camiones que transportaban ayuda para la Franja de Gaza bajaron por el muelle el 17 de mayo.

El costo inicial se estimó en 320 millones de dólares, pero el Pentágono dijo la semana pasada que el precio había bajado a 230 millones de dólares, debido a las contribuciones de Gran Bretaña y porque el costo de contratar camiones y otros equipos fue menor de lo esperado.