ROMA – El intento de Italia de dominar la tecnología de drones submarinos ha dado un paso adelante a medida que las empresas locales se unen para responder a una serie de licitaciones submarinas de la Armada, aunque un portavoz de la industria ha dicho que la inversión aún necesita un gran impulso.
Empresas como Fincantieri, Leonardo y la empresa de energía civil Saipem están formando grupos para dar respuestas conjuntas a cuatro licitaciones de la Marina que buscan tecnología submarina de vanguardia, dijo un portavoz de Fincantieri a Defense News.
«Estamos interesados y las respuestas a las cuatro licitaciones las harán grupos de empresas», afirmó el portavoz.
Las licitaciones, que cubren propulsión, comunicaciones, lanzamiento y recuperación de drones y ubicación de objetivos, son la primera señal concreta de que se están llevando a cabo trabajos en un nuevo centro submarino en La Spezia, Italia, que se inauguró el año pasado para aunar los esfuerzos realizados en el sector realizado por la industria, la marina italiana y la academia.
El astillero estatal Fincantieri y el gigante de defensa italiano Leonardo firmaron su propio acuerdo el año pasado para trabajar en tecnología submarina a medida que crece el interés en el uso de drones para proteger cables de Internet y tuberías de energía en el fondo marino.
La primera licitación de la Armada, valorada en 3,4 millones de euros (3,7 millones de dólares) durante dos años, cubre sistemas de lanzamiento y recuperación que se basarán en tierra, barcos y en el fondo del mar, que pueden albergar drones de hasta seis metros de largo y 1.000 kg de peso, y puede transmitir los datos que descargan los drones.
Una segunda licitación de dos años y 2,9 millones de euros cubre los algoritmos necesarios para la adquisición de objetivos y la fusión de datos por parte de los drones, mientras que una tercera licitación, de 3,4 millones de euros, se ocupa de las comunicaciones, incluida la necesidad de permitir que enjambres de drones se comuniquen entre sí.
Una cuarta licitación, de 2,65 millones de euros, cubre fuentes de energía para drones, incluida la capacidad de producir energía a partir de corrientes marinas.
Fincantieri viene impulsando su actividad submarina con asociaciones y adquisiciones. Este año, la empresa firmó un memorando de entendimiento para cooperar con Saipem, que comercializa un dron capaz de permanecer bajo el agua durante 12 meses utilizando estaciones de acoplamiento conectadas a la superficie para recargar y transmitir datos.
El año pasado, Fincantieri compró la empresa italiana Remazel, que ofrece sistemas de lanzamiento y recuperación para robots de minería submarina.
Las nuevas licitaciones significan que ahora hay dinero disponible para dar vida al centro de investigación de La Spezia, donde los equipos industriales ganadores podrían trabajar en la tecnología que busca la Marina.
Pero Carlo Festucci, secretario general de la asociación italiana de la industria de defensa AIAD, dijo que el dinero ofrecido no era suficiente.
«Necesitamos 50 millones de euros al año para que el centro funcione», dijo, añadiendo que otros ministerios italianos, además del Ministerio de Defensa, debían contribuir.
«Esta tecnología ayudará a obtener tierras raras del fondo del mar, así como a proteger la infraestructura crítica», dijo, añadiendo que los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Industria de Italia deberían añadir fondos.
Tom Kingston es el corresponsal en Italia de Defense News.