DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — El ejército israelí ordenó el lunes la evacuación de parte de una zona concurrida en la Franja de Gaza que había designado como zona humanitaria, diciendo que está planeando una operación contra militantes de Hamas allí.
Miles de palestinos, muchos de ellos con mochilas y acompañados de niños, caminaron por caminos polvorientos bajo un sol abrasador, conduciendo coches destartalados con sus pertenencias atadas en el techo. Muchos palestinos han tenido que desplazarse varias veces en busca de seguridad durante la campaña aérea y terrestre de Israel.
“No sabemos hacia dónde vamos”, dijo Kholoud Al Dadas, mientras abrazaba a sus hijos. “Esta es la séptima u octava vez que nos desplazamos. Mientras dormíamos en nuestras casas, empezaron a dispararnos, a bombardearnos por todas partes”. Momentos después, se desplomó exhausta.
El ejército israelí dijo que está planeando iniciar una operación contra los militantes de Hamás que se han infiltrado en la zona y la han utilizado para lanzar cohetes hacia Israel. La zona incluye la parte oriental de la zona humanitaria de Muwasi, en el sur de la Franja de Gaza.
A principios de este mes, Israel estimó que al menos 1,8 millones de palestinos se encuentran ahora en la zona humanitaria que declaró, que abarca unos 14 kilómetros (8,6 millas) a lo largo del Mediterráneo. Esa es la mayor parte de los 2,3 millones de habitantes de Gaza.
Según la ONU y grupos humanitarios, gran parte de la zona está llena de campamentos de tiendas de campaña que carecen de instalaciones sanitarias y médicas y tienen un acceso limitado a la ayuda. Las familias viven en medio de montañas de basura y arroyos contaminados por aguas residuales.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que el saldo de la guerra de nueve meses de Israel contra Hamás en Gaza ha superado los 39.000 palestinos muertos y 89.800 heridos. El recuento del ministerio no distingue entre combatientes y civiles. La guerra comenzó con un asalto de militantes de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre que mató a 1.200 personas, la mayoría de ellas civiles, y tomó a unos 250 rehenes. Alrededor de 120 siguen retenidos, y se cree que alrededor de un tercio de ellos están muertos, según las autoridades israelíes.
Las delicadas negociaciones para un alto el fuego y la liberación de los rehenes continuaron, y funcionarios estadounidenses e israelíes expresaron su esperanza de que el acuerdo esté más cerca que nunca. Un equipo negociador será enviado para continuar las conversaciones el jueves, dijo la oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. Egipto, Qatar y Estados Unidos están presionando a Israel y Hamás para que lleguen a un acuerdo de alto el fuego por fases que detenga los combates y libere a los rehenes.
Netanyahu partió el lunes en un esperado viaje a Estados Unidos para reunirse con el presidente Joe Biden, quien el domingo dijo que no buscaría otro mandato, y dirigirse al Congreso. Netanyahu dijo que, independientemente de quién se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos, “nuestros enemigos deben saber que Israel y Estados Unidos están juntos mañana y siempre”. Dijo que agradecerá a Biden por más de 40 años de amistad, al tiempo que lo presionará para que brinde más apoyo en ciertos temas.
El ejército israelí dijo que seguía operando en el centro y sur de Gaza. Al menos 38 personas murieron en la ciudad sureña de Khan Younis, según funcionarios del hospital y un recuento de cadáveres realizado por un periodista de Associated Press. Una persona murió y tres resultaron heridas en un ataque frente al Hospital Al-Aqsa en la ciudad central de Deir-Al-Balah, donde muchas personas se han refugiado fuera de las instalaciones.
El ejército israelí anunció la muerte de otros dos rehenes israelíes y dijo que cree que Yagev Buchshtab, de 35 años, y Alex Dancyg, de 76, secuestrados el 7 de octubre, ya no están vivos, según los servicios de inteligencia. Ambos fueron vistos con vida en Gaza por otros rehenes que habían sido liberados. Dancyg, un educador sobre el Holocausto, dio conferencias de historia a los rehenes para pasar el tiempo, según el Hostage and Missing Families Forum.
Netanyahu ha prometido acabar con la capacidad militar y de gobierno de Hamás y conseguir el retorno de los rehenes restantes. Las familias de los rehenes y miles de israelíes más han celebrado manifestaciones semanales para instar al primer ministro a alcanzar un acuerdo de alto el fuego que permita el regreso de sus seres queridos a casa.
También el lunes, la policía israelí dijo que un ciudadano canadiense fue asesinado después de amenazar a las fuerzas de seguridad israelíes con un cuchillo cerca de la frontera de Gaza. El ejército israelí dijo que el hombre condujo hasta la entrada de una ciudad israelí cercana a la frontera, dejó su vehículo y se acercó a las fuerzas de seguridad con un cuchillo. Las fuerzas abrieron fuego y mataron al hombre. No hubo más heridos.
El ataque se produjo a la entrada de la ciudad israelí de Netiv HaAsara, a 300 metros al norte de la frontera. El 7 de octubre, Netiv HaAsara fue atacada y 20 residentes murieron después de que hombres armados atravesaran el muro fronterizo de hormigón con parapentes, según funcionarios militares israelíes.
Israel ha sufrido una ola de ataques con arma blanca en todo el país durante la guerra en Gaza.
Mientras tanto, las Naciones Unidas acusaron a Israel de atacar un convoy humanitario de la ONU en el centro de Gaza. Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, el principal grupo de la ONU que apoya a los palestinos en Gaza, dijo que el domingo Israel disparó contra el convoy cerca de un puesto de control militar israelí y cinco balas perforaron el vehículo blindado de la ONU, claramente identificado.
Lazzarini dijo que el movimiento del convoy había sido coordinado con las fuerzas israelíes. Nadie resultó herido, pero Lazzarini condenó a los militares por atacar a los trabajadores humanitarios. El ejército israelí no hizo comentarios de inmediato.
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Lidman informó desde Tel Aviv, Israel.
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