BRUSELAS (AP) — Partidos de extrema derecha de 12 países, incluidos el Agrupamiento Nacional de Francia y el gobernante Fidesz de Hungría, anunciaron el lunes que se han unido para formar un nuevo bloque en el Parlamento Europeo y planean convertirse en una fuerza política importante.
El Parlamento Europeo viró perceptiblemente hacia la derecha tras las elecciones europeas celebradas hace un mes, cuando muchos votantes abandonaron a los liberales proempresariales y a los ecologistas verdes. Sin embargo, los principales grupos de centroderecha y centroizquierda siguen teniendo mayoría.
El nuevo bloque, bautizado como Patriotas por Europa, está formado por 84 diputados de la UE y estará dirigido por Jordan Bardella, de 28 años, protegido de Marine Le Pen. Kinga Gál, del partido Fidesz del primer ministro húngaro Viktor Orbán, será la vicepresidenta primera.
También participan partidos de derecha de Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Grecia, Italia, Letonia, Países Bajos, Portugal y España. La formación de un grupo aporta a los partidos más influencia, dinero y la posibilidad de ocupar puestos codiciados en las comisiones parlamentarias.
El partido de ultraderecha italiano Liga se ha unido, al igual que el Partido por la Libertad del líder holandés antiinmigración Geert Wilders. El partido de ultraderecha español Vox también se unió después de desertar del bloque nacionalista Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
Bardella dijo que los Patriots “representan la esperanza para las decenas de millones de ciudadanos de las naciones europeas que valoran su identidad, su soberanía y su libertad”. Prometió que el grupo trabajaría “para recuperar nuestras instituciones y reorientar las políticas para servir a nuestras naciones y pueblos”.
En una conferencia de prensa, altos funcionarios del partido expusieron la visión de un grupo que se opone a que el poder se centralice en Bruselas –sede de las principales instituciones de la UE– o a tener que “sufrir los dictados de la Comisión Europea”, el poderoso poder ejecutivo de la UE.
Gál dijo que los votantes quieren que las fronteras de Europa estén mejor protegidas de los inmigrantes y que los ciudadanos “están a favor de la cooperación europea, pero no de una UE que actúe más allá de sus competencias y castigue a los estados miembros por llevar a cabo sus propias políticas”.
El partido Patriotas por Europa se proclama el tercer grupo político más importante del Parlamento, aunque el ECR de Meloni también cuenta con 84 escaños de los 720 que componen la Asamblea. El Partido Popular Europeo, de tendencia conservadora, es el más numeroso, con 188 escaños, seguido por los Socialistas y Demócratas, con 136.
La pregunta es si los partidos tradicionales impedirán que el nuevo grupo asuma puestos importantes negándose a respaldar a sus candidatos. Es una táctica que emplearon la última vez contra el Agrupamiento Nacional, cuando formaba parte del grupo de extrema derecha Identidad y Democracia.
En una posible señal de lo que está por venir, el grupo liberal Renew publicó en X que estos “son ‘patriotas’ sólo de nombre. La extrema derecha ha cambiado de imagen. Pero su misión es la misma: destruir los valores europeos”. Renew dijo: “¡El futuro de Europa lo crearemos nosotros, desde el centro político!”.
Jean-Paul Garraud, aliado de Bardella, calificó de “totalmente antidemocráticas” las tácticas de bloqueo de los partidos mayoritarios y dijo a los periodistas que hay que dar a los Patriotas por Europa “la cantidad de puestos que corresponde a los millones de votantes que representamos”.