Por fin, el tan esperado cohete europeo partió rumbo al espacio.
A las 3 p. m., hora del Este, del martes —una década después de que la Agencia Espacial Europea pusiera en marcha un plan para un nuevo y poderoso vehículo que llevaría las ambiciones del continente a la órbita— el Ariane 6 despegó de la plataforma de lanzamiento del Puerto Espacial Europeo en la Guayana Francesa. El vehículo alcanzó la órbita 18 minutos y 44 segundos después del despegue y, aproximadamente una hora después, desplegó una serie de pequeños satélites, tras lo cual sus administradores consideraron que la misión había sido un éxito.
Sin embargo, una anomalía en la fase final del vuelo hizo que el Ariane 6 se desviara de su trayectoria prevista, lo que le impidió alcanzar la altitud necesaria para liberar el resto de su carga. La ESA indicó que pronto facilitará más detalles sobre la conclusión del vuelo.
La necesidad de Europa de viajar al espacio (para monitorear el clima, construir satélites de navegación y explorar la Luna, Marte y más allá) crece cada año. Un cohete construido en el país garantiza que las misiones europeas serán priorizadas en sus propios términos y que el programa espacial del continente no dependerá de la buena voluntad de empresas no europeas o socios internacionales.
«Realmente necesitamos Ariane 6», afirmó Toni Tolker-Nielsen, director de transporte espacial de la ESA.
Hasta el martes, los países europeos habían estado sin acceso independiente al espacio desde julio de 2023, cuando el Ariane 5, el vehículo que precedió al Ariane 6, voló por última vez. Otro cohete más pequeño de la ESA, Vega-C, ha estado en tierra desde 2022 debido a un fallo en el vuelo.
En el pasado, muchas de las misiones europeas se realizaron con cohetes Soyuz rusos, pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia provocó una ruptura de la relación en 2022, lo que detuvo el uso de lanzadores rusos por parte de Europa.
Durante el último año, las misiones clave de la ESA se han realizado en vehículos SpaceX.
“Cuando no lo tienes, te das cuenta de lo importante que es”, dijo Tolker-Nielsen sobre un medio construido en Europa para llegar a la órbita y más allá.
Los problemas en la última etapa del vuelo del martes podrían aumentar las dudas sobre si Ariane 6 será competitivo en el mercado espacial mundial.