LONDRES (AP) — Te escuchamos.
Ese fue el sencillo mensaje ofrecido a un grupo de jóvenes recibidos en Londres el viernes por el rey Carlos III, quien también invitó a la megaestrella de Hollywood Idris Elba y al primer ministro Keir Starmer al Palacio de St. James para discutir los problemas que enfrentan los jóvenes.
Elba, la estrella nacida en Londres de “The Wire” y “Luther”, ha utilizado su estatus de celebridad para arrojar luz sobre la violencia juvenil, instando al gobierno británico a prohibir los machetes y los cuchillos “zombi” dentados para ayudar a evitar que los jóvenes sean víctimas de delitos con cuchillos.
“Este tema siempre despierta un gran interés cuando perdemos una vida”, dijo Elba. “Creo que en la situación actual… nuestro país quiere algún cambio y está constantemente llamando a esa puerta para que haya un cambio”.
En el Reino Unido, donde las leyes de control de armas son estrictas, aproximadamente cuatro de cada diez homicidios se cometen con un cuchillo o un instrumento afilado. Pero los delitos con cuchillos cometidos contra jóvenes en las ciudades británicas han suscitado especial preocupación. En Londres, 21 adolescentes fueron asesinados en 2023, 18 de los cuales fueron apuñalados hasta la muerte.
Al preocuparse por la juventud de la nación, Elba encuentra un espíritu afín en el rey.
Carlos ha defendido durante mucho tiempo los esfuerzos para ayudar a los jóvenes. Como Príncipe de Gales, Carlos fundó el Prince’s Trust, ahora conocido como King’s Trust, que ayuda a los jóvenes a conseguir trabajo, educación y formación. Desde su fundación en 1976, ha ayudado a más de un millón de jóvenes en todo el Reino Unido.
Y uno de los beneficiados fue Elba, que cuando era adolescente recibió una beca de 1.500 libras de la fundación para asistir al National Youth Music Theatre. Elba se describió a sí mismo como un “producto de la intervención”.
Sin duda, es un buen momento para plantear cuestiones de largo plazo. Starmer, que ganó unas elecciones con una mayoría aplastante a principios de este mes, dijo que las “voces más importantes en esta mesa son las de los jóvenes que han contado sus experiencias”.
“Tenemos que escuchar, asimilarlo y reflexionar sobre ello”, dijo.