BRUSELAS (AP) — En vísperas de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en París, el ministro del Interior de Francia agradeció el jueves a Bélgica por una serie de redadas que llevaron a la detención de siete personas para interrogarlas por presuntas actividades terroristas.
La fiscalía federal belga indicó que las personas detenidas durante 14 redadas en ciudades de todo el país «son sospechosas de participar en las actividades de un grupo terrorista, de financiar el terrorismo y de preparar un ataque terrorista».
El portavoz Arnaud d’Oultremont dijo a The Associated Press que los investigadores «aún no han identificado los objetivos concretos de los sospechosos».
Aunque los objetivos del supuesto complot no estaban claros de inmediato, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, agradeció a “nuestros amigos belgas que, hoy, lideraron una operación judicial para protegernos”.
Dijo que las autoridades francesas estaban esperando más detalles sobre las redadas y dijo que no se realizaron arrestos en Francia como parte de la operación belga.
Darmanin habló al dar la bienvenida a los representantes de unos 1.800 agentes de policía extranjeros de 44 países, incluida Bélgica, que llegaron para ayudar a los 250.000 policías y gendarmes franceses que protegerán los Juegos Olímpicos.
La policía de París ha lanzado un gran operativo de seguridad para proteger la ceremonia de apertura de los Juegos que atraen a miles de atletas y millones de espectadores a la ciudad.
Se están celebrando eventos olímpicos en toda Francia, incluida la ciudad norteña de Lille, a solo 20 kilómetros de la frontera con Bélgica.
Un juez de instrucción belga decidirá si los sospechosos detenidos serán puestos bajo arresto formal, según el comunicado de la fiscalía. Los registros se llevaron a cabo en ciudades como Amberes, Bruselas, Gante y Lieja.
Bélgica es uno de los países europeos que se han visto duramente afectados por ataques extremistas en los últimos años. En octubre, dos aficionados al fútbol suecos fueron asesinados en Bruselas.
En 2016, 32 personas murieron en ataques extremistas en el aeropuerto de Bruselas y en una estación de metro, en el episodio de violencia más letal en tiempos de paz de Bélgica, parte de una ola de ataques en Europa vinculados al grupo Estado Islámico.
Entre los condenados por su papel en el complot del atentado suicida de 2016 se encontraba Salah Abdeslam, quien ya está cumpliendo cadena perpetua sin libertad condicional en Francia por su papel en los ataques que afectaron a cafés de París, la sala de música Bataclan y el estadio nacional de Francia en 2015.
Los atentados de París y Bruselas estuvieron vinculados a la misma red del Estado Islámico.
Mientras tanto, en el norte de Alemania, dos ciudadanos rusos fueron arrestados el jueves, acusados de apoyar a una organización terrorista extranjera y violar las leyes de exportación al supuestamente recaudar donaciones para el grupo Estado Islámico. Los dos están acusados de unirse a un grupo en el verano de 2022 que tenía como objetivo recaudar dinero para el grupo en Alemania y otros países europeos, dijeron los fiscales federales alemanes.
No hubo ninguna indicación inmediata de que los arrestos estuvieran relacionados con las redadas belgas.