El líder del grupo militante libanés Hezbollah advierte al archienemigo Israel contra una guerra más amplia

BEIRUT (AP) — Hezbollah del Líbano tiene nuevas armas y capacidades de inteligencia que podrían ayudarlo a apuntar a posiciones más críticas dentro de Israel en caso de una guerra total, advirtió el miércoles el líder del grupo militante.

Los comentarios de Hassan Nasrallah se produjeron cuando el conflicto transfronterizo que lleva meses latente entre Hezbollah e Israel parece estar llegando a un punto de ebullición y un día después de que un alto enviado estadounidense se reuniera con funcionarios libaneses en su último intento de aliviar las tensiones.

“Ahora tenemos nuevas armas. Pero no diré cuáles son”, dijo en un discurso televisado en conmemoración de un alto comandante de Hezbolá muerto en un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano la semana pasada. «Cuando se tome la decisión, se les verá en primera línea».

Hezbollah ha utilizado drones explosivos de fabricación local por primera vez desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza en octubre pasado, así como misiles tierra-aire para ahuyentar a los aviones israelíes.

Nasrallah dijo en 2021 que Hezbolá tiene 100.000 combatientes, pero ahora afirma que el número es mucho mayor, sin dar más detalles. También dijo que ha rechazado ofertas de países aliados y milicias de la región que podrían sumar decenas de miles a sus filas.

Un vídeo de casi 10 minutos de duración supuestamente filmado por un dron de vigilancia de Hezbollah y publicado el martes muestra partes de Haifa, una ciudad alejada de la frontera entre Israel y el Líbano. Nasrallah, en su discurso del miércoles, dijo que Hezbollah tiene muchas más imágenes, una aparente amenaza de que podría llegar a sitios profundos de Israel.

El jefe militar de Israel, el teniente general Herzi Halevi, visitó a soldados de la defensa aérea israelí cerca de la frontera con el Líbano el miércoles y dijo que Israel estaba consciente de las capacidades de Hezbolá demostradas en el video y que tiene soluciones para estas amenazas.

«Por supuesto, tenemos capacidades infinitamente mayores», afirmó y añadió: «Creo que el enemigo sólo conoce algunas de ellas y las enfrentaremos en el momento adecuado».

Hezbollah, un aliado del grupo militante palestino Hamas, ha estado intercambiando ataques con Israel casi a diario desde que estalló la guerra en Gaza el 7 de octubre, con el objetivo de alejar a las fuerzas israelíes de la asediada Franja de Gaza.

Los ataques de Hezbollah se intensificaron después de que Israel expandiera su ofensiva el mes pasado hacia la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y aumentaron aún más la semana pasada después de que un ataque israelí mató al comandante de alto rango de Hezbollah, Taleb Sami Abdullah, el militante de mayor rango asesinado hasta ahora durante la guerra entre Israel y Hamas.

También el martes, el ejército israelí dijo que había “aprobado y validado” planes para una ofensiva en el Líbano, aunque la decisión de lanzar tal operación tendría que venir de los líderes políticos del país.

Las advertencias de ambas partes se produjeron tras una visita del asesor principal del presidente Joe Biden, Amos Hochstein, quien esta semana se reunió con funcionarios en el Líbano e Israel en su último intento de reducir las tensiones. Hochstein dijo a los periodistas en Berlín el martes que se trataba de una «situación muy grave» y que era «urgente» una solución diplomática para evitar una guerra mayor.

Nasrallah dijo que una guerra más amplia con el Líbano tendría implicaciones regionales y que Hezbollah atacaría a cualquier otro país de la región que ayudara a Israel en el esfuerzo bélico, citando a Chipre, que ha acogido a las fuerzas israelíes para ejercicios de entrenamiento. Sugirió que Chipre podría permitir a Israel utilizar sus bases en caso de una guerra más amplia.

En respuesta, el presidente chipriota, Nikos Christodoulides, dijo que su nación insular “no está involucrada de ninguna manera” en ninguna operación militar en la región. Chipre es “parte de la solución, no parte del problema”, afirmó, señalando el corredor marítimo Chipre-Gaza utilizado para entregar ayuda al territorio palestino.

Sólo un alto el fuego en Gaza detendría los combates en la frontera entre Líbano e Israel o los ataques contra objetivos occidentales y vinculados a Israel por parte de los rebeldes hutíes de Yemen y las milicias iraquíes aliadas con Hezbollah.

Israel considera a Hezbollah como su amenaza más directa, y los dos libraron una guerra de 34 días en 2006 que terminó en un punto muerto. Las capacidades militares de Hebollah han aumentado significativamente desde entonces, y Estados Unidos e Israel estiman que el grupo, junto con otras facciones militantes libanesas, tiene alrededor de 150.000 misiles y cohetes. Hezbolá también ha estado trabajando en misiles guiados con precisión.

Hezbollah dijo que al menos cuatro de sus combatientes murieron en ataques israelíes el miércoles cuando Hochstein regresaba a Israel para una nueva ronda de reuniones allí.

Los medios estatales libaneses informaron de los ataques a lo largo de la frontera y cerca de la ciudad costera de Tiro, a unos 30 kilómetros (20 millas) de distancia. El ejército israelí dijo que dos lanzamientos de Hezbolá dañaron varios vehículos en el norte de Israel.

Kamel Mohanna, director de la Asociación Amel, una ONG que brinda servicios de salud en diferentes áreas del Líbano, dijo que el centro de salud de la asociación en la ciudad de Khiam fue alcanzado y dañado por el bombardeo israelí.

Los ataques israelíes han matado a más de 400 personas en el Líbano, la mayoría de ellos Hezbolá y otros militantes, pero también a más de 80 civiles y no combatientes. En el norte de Israel, 16 soldados y 11 civiles murieron en ataques lanzados desde el Líbano.

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Los periodistas de Associated Press Melanie Lidman y Josef Federman en Jerusalén, y Menelaos Hadjicostis en Nicosia, Chipre, contribuyeron a este informe.