KIEV, Ucrania (AP) — Ucrania lleva años intentando construir una democracia al estilo occidental, aunque no sin tropiezos en el camino, a medida que se deshace de los hábitos de su pasado soviético. La invasión a gran escala de Rusia hace dos años dejó en claro lo que está en juego en estos esfuerzos de construcción de la democracia, que son fundamentales para el objetivo de Ucrania de unirse a la Unión Europea y la OTAN.
Sin embargo, para repeler a Rusia y seguir siendo una democracia, Ucrania se ha sentido obligada a suspender o limitar temporalmente algunos ideales democráticos. Se han pospuesto elecciones, se ha restringido a unos medios de comunicación que alguna vez fueron sólidos, la lucha contra la corrupción ha pasado a un segundo plano en la agenda y la libertad de movimiento y reunión ha sido restringida por la ley marcial.
A continuación se presentan las conclusiones clave del informe de AP:
La corrupción es más difícil de erradicar
Cuando el comediante convertido en político Volodymyr Zelenskyy fue elegido presidente de Ucrania en 2019, prometió tomar medidas enérgicas contra la corrupción que había florecido durante décadas después del colapso de la Unión Soviética.
La guerra no ha hecho que esto sea más fácil. La organización pro democracia Freedom House dijo que la corrupción existe en una “escala aterradora” en Ucrania. El ejército y el poder judicial han sido identificados como focos de corrupción.
La Unión Europea dice que Ucrania debe reducir la corrupción antes de poder unirse al bloque de 27 naciones y en noviembre dijo que el país había logrado «algunos avances» pero que necesitaba hacer más, incluso abordar «casos de alto nivel».
El ministro de Defensa, el ministro de Agricultura, el fiscal superior, el jefe de inteligencia y otros altos funcionarios de Ucrania han sido expulsados en los últimos dos años, y el año pasado el presidente de la Corte Suprema fue arrestado por presuntamente aceptar sobornos.
Las elecciones han sido pospuestas
Zelensky pospuso indefinidamente las elecciones presidenciales de 2024 debido a la guerra, que ha dejado casi una quinta parte de Ucrania ocupada por Rusia y a millones de ciudadanos desplazados de sus hogares.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha utilizado las elecciones pospuestas para cuestionar la legitimidad de Zelenskyy. La idea de que Zelenskyy es antidemocrático ha tenido eco en Estados Unidos por parte de algunos republicanos en el Congreso que se oponen al apoyo militar a Ucrania.
Los líderes de la oposición de Ucrania apoyaron la decisión de posponer las elecciones y las encuestas de opinión sugieren que la mayoría de los ucranianos están de acuerdo. Pero algunos ucranianos se quejan del poder que ha acumulado Zelenskyy. Las críticas hacia él aumentaron el año pasado después de la fallida contraofensiva de Ucrania, y los rivales políticos están tanteando el terreno.
Los periodistas están bajo presión
Poco después de la invasión, un puñado de cadenas de televisión ucranianas combinaron recursos para crear un canal 24 horas al día, 7 días a la semana, el “United News Telemarathon”, como una forma de asegurar la continuidad.
Los críticos dicen que también ayuda al gobierno a mantener las malas noticias fuera de las ondas al establecer una única emisora autorizada.
El grupo de defensa del periodismo Reporteros Sin Fronteras ha pedido que se rompa el acuerdo, afirmando que tanto la confianza pública como los índices de audiencia son bajos. El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que la consolidación sofocó la competencia y “permitió un nivel de control sin precedentes” por parte del gobierno.
Ucrania cuenta con una vigorosa prensa en línea que incluye medios de investigación muy leídos, aunque algunos periodistas independientes afirman que han enfrentado trucos sucios por parte de las autoridades.
El servicio militar es una línea divisoria en la sociedad
La ley marcial, impuesta el día que Rusia lanzó su invasión a gran escala, dio al gobierno de Ucrania poder para expropiar propiedades, imponer toques de queda, limitar el movimiento de la gente, prohibir reuniones y más.
Los hombres entre 18 y 60 años tienen prohibido salir del país sin permiso y deben registrarse con el ejército. No obstante, ha habido un éxodo ilícito de hombres en edad de luchar.
Mientras las tropas ucranianas, superadas en número, enfrentaban repetidos intentos de hacerlas retroceder por parte del ejército ruso, mucho más grande, el gobierno anunció en abril que suspendería las renovaciones de pasaportes y los servicios consulares para hombres en edad de reclutamiento que se encuentren fuera del país.
Algunos grupos de derechos humanos criticaron la medida destinada a presionar a los expatriados para que se registren para el reclutamiento. Pero encontró un amplio apoyo dentro de Ucrania, donde la división entre los que se quedaron y los que se fueron podría convertirse en una falla que amenace la unidad social en el futuro.
Los ucranianos mantienen una fuerte fe en la democracia
Muchos ucranianos están cansados y traumatizados por una guerra en la que la victoria parece remota. Pero a pesar de todo, las investigaciones sugieren que la guerra no ha destruido la fe de los ucranianos en la democracia y puede haberla fortalecido.
Alrededor del 59% de los ucranianos encuestados por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev dijeron que sentían que la democracia era más importante que tener un líder fuerte (frente al 31% antes de la guerra).
En dos ocasiones en las últimas dos décadas, en 2004 y 2013-2014, los ucranianos salieron a las calles para defender decisiones democráticas frente a la presión de Moscú.
Yehor Soboliev fue periodista de investigación y luego activista del movimiento que hace una década fue apodado la “Revolución de la Dignidad”. Posteriormente fue legislador anticorrupción. Ahora es un soldado, un oficial de una unidad de drones.
Considera todos sus roles como parte de la misma lucha.
“Escribí sobre democracia. Intenté construir para mejorar la democracia y ahora estoy luchando por ella”, afirmó.