Boeing destituye al jefe de defensa Ted Colbert mientras la empresa busca enderezarse

El ejecutivo de Boeing, Ted Colbert, dejará su cargo como jefe del sector de defensa de la atribulada empresa, con efecto inmediato, anunció la compañía el viernes.

Kelly Ortberg, director ejecutivo de Boeing, dijo en un memorando a los empleados que Steve Parker dirigirá temporalmente Boeing Defense, Space and Security hasta que se nombre un reemplazo permanente para Colbert. Parker es el director de operaciones del sector de defensa de Boeing, valorado en 32.700 millones de dólares.

En el memorando, Ortberg agradeció a Colbert por sus 15 años de servicio a Boeing, pero también habló de la necesidad de que Boeing, que ha tenido una serie de fracasos destacados durante el último año, lo haga mejor.

“En este momento crítico, nuestra prioridad es recuperar la confianza de nuestros clientes y cumplir con los altos estándares que esperan de nosotros para hacer posible sus misiones críticas en todo el mundo”, afirmó Ortberg. “Trabajando juntos podemos mejorar nuestro desempeño y asegurarnos de cumplir con nuestros compromisos”.

Colbert se hizo cargo del sector de defensa de Boeing en marzo de 2022 después de dirigir Boeing Global Services. Más tarde ese año, lo reorganizó en medio de fuertes pérdidas de ingresos y preocupaciones sobre la calidad.

Colbert también se mantuvo firme en el compromiso de la compañía de no aceptar más contratos de precio fijo con el Pentágono. Estos contratos han provocado miles de millones de dólares en pérdidas para Boeing, lo que llevó a la compañía a renunciar a ellos, incluso si eso significaba dejar pasar algunos programas importantes como el Survivable Airborne Operations Center (SAOC).

En el Salón Aeronáutico de Farnborough, en Inglaterra, en julio, Colbert dijo a los periodistas que el plan de la Fuerza Aérea para el SAOC habría requerido que Boeing aceptara precios fijos para elementos y otros componentes que consideraba inaceptables. Dijo que si la Fuerza Aérea exigiera acuerdos de precio fijo para sus nuevos aviones de combate autónomos, Boeing también se mantendría al margen de ese programa.

“Si se trata de un programa de desarrollo con precio fijo que requiere mucha madurez… esa es una receta para el fracaso”, dijo Colbert.

Pero las pérdidas en Boeing Defense continuaron durante el mandato de Colbert. El sector perdió 1.800 millones de dólares en 2023 y ha perdido 762 millones de dólares en lo que va del primer semestre de 2024.

La destitución de Colbert marca el primer cambio importante en la gestión de Ortberg desde que tomó las riendas de Boeing el mes pasado.

Y ocurre casi dos semanas después de que la cápsula espacial Starliner de Boeing regresara a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional sin su tripulación en medio de preocupaciones de seguridad.

Según la NASA, durante el vuelo del Starliner a la estación espacial el 5 de junio, los ingenieros observaron varias fugas de helio y problemas con sus propulsores. Los ingenieros de la NASA y de Boeing pasaron casi tres meses probando los propulsores y revisando los datos para intentar averiguar cómo solucionar los problemas. Pero el 24 de agosto, la NASA determinó que era demasiado arriesgado llevar a los dos astronautas a casa en el Starliner y optó por traerlos a casa en una misión de SpaceX prevista para febrero próximo.

Ortberg está intentando poner a Boeing nuevamente en el buen camino después de años de problemas de calidad y seguridad con aviones como los aviones de pasajeros Max, el avión cisterna de reabastecimiento KC-46 Pegasus y los nuevos aviones de transporte presidencial Air Force One, que arruinaron la otrora sólida reputación de la compañía como gigante aeroespacial.

Boeing también se está recuperando de una huelga masiva declarada el 13 de septiembre por decenas de miles de sus maquinistas, que también está afectando a los programas de defensa de la empresa, como el KC-46. Ortberg ha estado hablando directamente con los trabajadores para tratar de encontrar una manera de resolver el desacuerdo sobre cuestiones como el salario y poner fin a la huelga, dijo la empresa. Una huelga prolongada dañaría su producción, entregas y operaciones.

En julio, Boeing se declaró culpable de conspiración para defraudar a Estados Unidos por cargos derivados de los accidentes de dos aviones 737 Max. Luego, en enero, el tapón de la puerta de otro 737 Max explotó en pleno vuelo y los videos de la aterradora escena a bordo se hicieron virales. Los incidentes dieron lugar a audiencias en el Congreso sobre los problemas de seguridad de Boeing.