CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Casi 600 mexicanos han huido a través de la frontera de México a Guatemala en busca de refugio de la violencia de los cárteles de la droga, dijeron las autoridades guatemaltecas el miércoles.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dijo que su administración está coordinando con los gobiernos locales de Huehuetenango y el municipio de Cuilco para atender a los mexicanos “que huyen del conflicto entre grupos que se está dando del lado mexicano”.
Un informe del gobierno obtenido por The Associated Press describió los relatos de los refugiados, quienes explicaron que habían abandonado sus hogares debido a la falta de alimentos y a los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. Entre las 580 personas había hombres, mujeres, niños y ancianos.
Del lado mexicano, la agencia de seguridad del estado de Chiapas dijo que no había recibido informes de la zona. El Ministerio de Relaciones Exteriores y la Guardia Nacional de México no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los mexicanos que buscaron refugio en Guatemala.
Los cárteles de los estados norteños de Sinaloa y Jalisco se disputan territorios en todo México. Y desde hace más de un año han trasladado esa lucha a Chiapas, a lo largo de su frontera con Guatemala. Luchan por controlar las lucrativas rutas de contrabando de drogas, migrantes y armas.
En junio, unas 5.000 personas fueron desplazadas por la violencia en otra zona de Chiapas después de que hombres armados incendiaran casas en la ciudad de Tila.
En septiembre del año pasado, el presidente de México admitió que los cárteles habían cortado el suministro eléctrico en algunas ciudades de Chiapas cerca de la frontera con Guatemala y habían prohibido a los empleados del gobierno entrar en la zona mayoritariamente rural para arreglar las líneas eléctricas.
Las familias mexicanas comenzaron a llegar el martes a varias localidades del municipio de Cuilco, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala, una de las agencias que atiende a los refugiados.
Entre los que huyeron el martes había una mujer de 91 años que sufría de diabetes y que no pudo llevar sus medicamentos consigo y murió durante el viaje, según el informe del gobierno guatemalteco.
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La escritora de AP María Verza en Ciudad de México contribuyó a este informe.
