GINEBRA (AP) — El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados dice que entiende que la administración Biden promulgó nuevas restricciones a los solicitantes de asilo que ingresan a Estados Unidos, pero advirtió que algunos aspectos de la orden ejecutiva pueden violar la protección de los refugiados requerida por el derecho internacional.
Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, habló con The Associated Press cuando su agencia publicó el jueves su informe anual “Tendencias globales” para 2023. Encontró que el número acumulado de personas que han sido sometidas a desplazamiento forzado aumentó a 120 millones de personas en 2023, 6 millones más que el año anterior.
La agencia para los refugiados señaló que el recuento total era aproximadamente equivalente a toda la población de Japón.
El informe del ACNUR encontró que tres cuartas partes de las personas desplazadas por la fuerza –incluidos tanto los refugiados expulsados al extranjero como las personas desplazadas dentro de sus propios países– vivían en países pobres o de ingresos medios. Grandi insistió en que esto era una señal de cómo los flujos de migrantes y refugiados no eran sólo un problema para el mundo rico.
Lamentó cómo se habían pasado por alto las crisis en África, en particular en Sudán, donde unos 10,8 millones fueron desplazados a finales del año pasado, después de que estalló el conflicto entre fuerzas leales a generales rivales en abril del año pasado.
Grandi dijo que la atención mundial sobre las crisis que enfrentan los refugiados y los desplazados internos se ha centrado en gran medida en Gaza, donde estalló un conflicto devastador y mortal en octubre del año pasado, y Ucrania, que ha sido acosada por la invasión de Rusia desde febrero de 2022.
Lamentó cómo el mundo ha pasado por alto en gran medida la crisis de refugiados generada por el conflicto en Sudán.
Mientras tanto, Estados Unidos ha enfrentado el “desafío más complejo” cuando se trata de refugiados de cualquier país del mundo desarrollado, dijo Grandi, en alusión a una afluencia a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados criticó los planes de la administración Biden de promulgar nuevas restricciones a los migrantes que buscan asilo en la frontera, vistos por algunos como una maniobra política antes de las elecciones nacionales de noviembre, como una posible violación del derecho internacional humanitario.
Pero reconoció que las ambiciones de la administración Biden de reasentar a unos 125.000 refugiados en Estados Unidos equivalían a “un ejemplo muy brillante de generosidad estadounidense”.
ACNUR también destacó las dificultades que enfrentan los refugiados y los desplazados internos en medio del conflicto en países como el Congo y Myanmar, y señaló que Siria sigue siendo la mayor crisis de desplazamiento del mundo, con casi 14 millones de personas desplazadas por la fuerza tanto dentro del país como en el extranjero.