BERLÍN — El ejército alemán recibió el primer sistema de defensa aérea IRIS-T SLM para sus propias fuerzas después de priorizar la producción del arma para Ucrania desde la invasión rusa en 2022.
“Se está perfilando un nuevo capítulo en la defensa aérea europea”, afirmó el canciller Olaf Scholz en la ceremonia de inauguración de los equipos en una base militar en Todendorf, en el norte de Alemania. “Se trata, sin exagerar, de mantener la seguridad y la paz en Europa”, añadió, aprovechando la ocasión para defender la decisión tomada el verano pasado de desplegar misiles estadounidenses de alcance intermedio en Alemania.
El sistema inaugurado el miércoles es el primero de seis misiles de largo alcance IRIS-T que se entregarán a la Bundeswehr. Forma parte de un esfuerzo del gobierno alemán por llenar un vacío de larga data en las capacidades de defensa aérea del ejército del país y, en general, del continente europeo.
El IRIS-T ha demostrado su eficacia en Ucrania, afirmó la canciller, donde “ha servido como baluarte contra los innumerables misiles que Rusia dispara cada día contra Ucrania”, habiendo derribado más de 250 proyectiles de diversos tipos. Scholz afirmó que tuvo una tasa de impacto del 95% y expresó su esperanza de que el sistema se convierta en la columna vertebral de la defensa aérea europea más allá de las fronteras de Alemania.
Desarrollado originalmente como un misil aire-aire, el IRIS-T fue modificado para defensa aérea con la variante Surface Launch Standard (SLS) y la versión Surface Launched Missile (SLM), que está significativamente alterada.
Ucrania ha recibido hasta la fecha cuatro sistemas IRIS-T SLM y tres IRIS-T SLS. Aún quedan por llegar otros 17 sistemas IRIS-T, cuatro de los cuales están previstos para 2024.
Scholz dijo que era “demasiado tarde” tomar medidas para fortalecer las defensas aéreas europeas, y señaló la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. El ataque desató un renovado interés por lo militar y se densificó bajo el término “Zeitenwende” en Alemania: el amanecer de una nueva era.
Uno de los productos de esta nueva era es la Iniciativa Escudo del Cielo Europeo, liderada por Alemania, que busca coordinar la adquisición y operación de sistemas de defensa aérea en todo el continente. Anunciada por primera vez por Scholz apenas unos meses después de la invasión rusa, en la actualidad participan 22 países, entre ellos Suiza y Austria, que están fuera de la OTAN, y Turquía, que no forma parte de la Unión Europea.
Otra respuesta será el despliegue de misiles estadounidenses de alcance intermedio en Alemania a partir de 2026, una medida anunciada durante la cumbre de la OTAN en Washington en julio. Esta clase de armas había estado prohibida por un tratado de desarme de la era de la Guerra Fría entre Washington y Moscú hasta hace poco. Estados Unidos se retiró del pacto durante la administración Trump, alegando violaciones rusas que se remontan a casi una década.
“Putin ha lanzado misiles a Kaliningrado”, afirmó el canciller Scholz, “a sólo 530 kilómetros de Berlín. No reaccionar adecuadamente sería una negligencia”.
Tan sólo el pasado fin de semana, los partidos de oposición de extrema derecha e izquierda afines al Kremlin, críticos con los planes de misiles, obtuvieron victorias electorales aplastantes en dos estados del este de Alemania, Turingia y Sajonia.
Scholz destacó que la decisión de desplegar el ejército está consagrada en la estrategia de seguridad nacional desde el año pasado y se implementará como un gesto de disuasión. “Cada ataque contra nosotros debe suponer un riesgo para el atacante”, afirmó.
Linus Höller es corresponsal en Europa de Defense News. Cubre temas de seguridad internacional y acontecimientos militares en todo el continente. Linus es licenciado en periodismo, ciencias políticas y estudios internacionales y actualmente cursa un máster en estudios sobre terrorismo y no proliferación.