ZAGREB, Croacia (AP) — Un sospechoso de disparar a tiros en un asilo de ancianos en Croacia enfrenta 11 cargos criminales, incluido asesinato, luego de ser acusado de matar a seis personas, incluida su propia madre, y herir a muchas más, dijo la policía el martes.
La masacre sorprendió a Daruvar, una ciudad balneario de unos 8.500 habitantes en el centro de Croacia y provocó una onda expansiva en todo el país de la Unión Europea, donde este tipo de tiroteos han sido poco frecuentes a pesar de que quedan muchas armas de la guerra de los años 1990.
“El hombre de 51 años entró en el hogar de ancianos en Daruvar donde abrió fuego con la intención de matar a varias personas”, dijo la policía en un comunicado.
El comunicado señala que “cometió 11 actos delictivos”, entre ellos asesinato e intento de asesinato. Agregó que los cargos también incluyen feminicidio, que se refiere al asesinato de mujeres por su género.
La presentación de cargos por parte de la policía es el primer paso en el proceso penal contra un sospechoso. Los fiscales aún no han abierto una investigación formal; eso precedería a la presentación de una acusación formal que podría conducir a un juicio.
El tiroteo del lunes planteó interrogantes sobre el control de armas en un país donde mucha gente las mantuvo después del fin de la guerra de 1991-95, uno de los conflictos desatados por la desintegración de la ex Yugoslavia. Croacia se convirtió en miembro de la UE en 2013.
“El hombre estaba armado ilegalmente y mucha gente lo sabía. Deberían haberle quitado el arma”, dijo el presidente Zoran Milanovic. “Deberían haberlo impedido y detenido”.
La ciudad de Daruvar declaró el miércoles día de luto por las víctimas, que eran cinco residentes de la residencia de ancianos y un empleado.
“Ha sido una noche de insomnio, estamos todos conmocionados”, dijo el alcalde Damir Lnenicek.
Los detalles sobre el motivo del ataque siguen siendo imprecisos. La policía afirma que el sospechoso es un excombatiente de la guerra. Los medios croatas informaron de que estaba enfadado por problemas económicos, incluidas las facturas de la residencia de ancianos en la que su madre había estado viviendo durante los últimos diez años.
Muchos veteranos croatas han sufrido traumas de guerra y las tasas de suicidio entre los excombatientes fueron altas durante años en el período de posguerra. Más de 10.000 personas murieron en la guerra que estalló después de que Croacia declarara su independencia de Yugoslavia en 1991.
El sospechoso del tiroteo fue trasladado a un centro de detención en el centro regional de Bjelovar, a unos 60 kilómetros de la capital, Zagreb, según informaron las autoridades y los medios de comunicación. Esposado y caminando con la ayuda de una muleta, el sospechoso fue llevado a la comisaría de policía de Bjelovar para ser interrogado más tarde el martes.
El tiroteo se produjo poco después de las 10 de la mañana del lunes. Cinco personas murieron en el lugar y otra persona falleció más tarde en un hospital.
El pistolero salió del asilo de ancianos después de abrir fuego y se dirigió a un bar cercano donde fue arrestado.
En las fotografías publicadas el martes por los medios croatas se ve una bandera negra colgada en el exterior de la residencia de ancianos, una pequeña casa con un jardín cuidado, que ahora está acribillada a balazos. Los residentes restantes han sido trasladados a otra instalación.
Los médicos del hospital cercano donde fueron atendidos los heridos dijeron el martes que se encontraban en condición estable y que se les había ofrecido ayuda psicológica. Las víctimas tenían entre 80 y 90 años, según informó el primer ministro croata Andrej Plenkovic.
La policía ha dicho que el presunto pistolero había sido denunciado en el pasado por desorden público y violencia doméstica, pero no había armas involucradas. Utilizó un arma no registrada, dijeron las autoridades.
El ministro del Interior, Davor Bozinovic, dijo que la policía envió un equipo de expertos desde la capital, Zagreb, para revisar la conducta policial.
El año pasado, dos matanzas en masa en la vecina Serbia, incluida una en una escuela primaria, dejaron 19 personas muertas y 18 heridas.