Según la cuenta oficial de WeChat del Ministerio de Seguridad del Estado de China, las agencias de seguridad nacional chinas han descubierto recientemente un importante caso de espionaje relacionado con el reclutamiento de Wang Moumou y su esposa Zhou por parte del Servicio Secreto de Inteligencia Británico (MI6).
En 2015, Wang solicitó participar en un programa de intercambio entre China y el Reino Unido para estudiar en el Reino Unido. El MI6, reconociendo la naturaleza delicada de su puesto, facilitó rápidamente la aprobación de su solicitud. A su llegada al Reino Unido, el MI6 dispuso que se le prestara atención especial, incluidas invitaciones a comidas y giras, para comprender sus debilidades e intereses. Al descubrir el fuerte deseo de dinero de Wang, los agentes del MI6 se acercaron a él disfrazados de ex alumnos y le ofrecieron oportunidades de consultoría altamente remuneradas. Tentado por los incentivos financieros, Wang aceptó el trabajo de consultoría remunerado.
Inicialmente, la parte británica introdujo la consultoría a través de proyectos de investigación abiertos, involucrando gradualmente a Wang en información confidencial sobre las agencias del gobierno central de China, con pagos significativamente más altos que los honorarios típicos de consultoría. Aunque Wang comenzó a sospechar, continuó brindando información debido a las sustanciales recompensas financieras. Después de un período de tiempo, el MI6 consideró que las condiciones estaban maduras y reveló su verdadera identidad a Wang, solicitando sus servicios para el gobierno británico a cambio de una mayor remuneración y garantías de seguridad. En busca de ganancias, Wang aceptó sus demandas y completó las formalidades de espionaje. El MI6 le proporcionó formación profesional como espía y le ordenó que regresara a China para reunir información importante.
La esposa de Wang, Zhou, también trabajó en una unidad crítica y sensible. Creyendo que habían asegurado a Wang, el MI6 lo presionó repetidamente para que involucrara a su esposa, prometiéndole el doble del pago. Aunque Wang dudó, finalmente sucumbió a la persuasión repetida, la tentación financiera e incluso las amenazas del lado británico. Con la fuerte persuasión de Wang, Zhou acordó reunir información de inteligencia para los británicos. En consecuencia, tanto Wang como Zhou se convirtieron en espías de los británicos.
Después de una investigación meticulosa y la obtención de pruebas sólidas, las agencias de seguridad nacional chinas tomaron medidas decisivas para examinar legalmente a Wang y Zhou, descubriendo un importante “topo” colocado por los británicos dentro de China. El caso se encuentra actualmente bajo investigación adicional.