He aquí un libro en forma de memorias, en el que el piloto Dominique Prinet comparte sus experiencias en el extremo norte de Canadá, en una época en la que la navegación era mucho más incierta que hoy…
A sus más de 80 años, el francés Dominique Prinet disfruta de una feliz jubilación en Vancouver, donde ha escrito sus memorias, en las que recuerda su pasado –en los años 60 y 70– como piloto de avionetas en los lugares más remotos de Canadá, a los mandos de todo tipo de aeronaves.
Transportando por turnos a pescadores, cazadores, tramperos, buscadores de oro y/o petróleo o personas heridas o que necesitaban evacuación de emergencia, el piloto pasaba por estas experiencias con rudimentarios medios de comunicación e instrumentos de medición muchas veces con interferencias debido a la proximidad del Polo Norte, utilizando el sol, la posición de las estrellas e incluso sus instintos para guiarse.
Su estancia en Yellowknife, capital de los Territorios del Noroeste de Canadá, donde permaneció siete años (volando todos los días para transportar prospectores, científicos, suministros y equipos) parece haberle dejado una profunda impresión. Como necesitaba compartir su experiencia con el mayor número posible de colegas, también empezó a escribir artículos para otros pilotos.
Y hablando de experiencias, el piloto comparte algunas muy buenas, como la vez que él y su esposa se quedaron varados durante tres días en medio de la nada antes de que llegara la ayuda. O la vez que experimentó la caída libre de su avión en un lago, de la que salió ileso con sus pasajeros y logró llegar a un campamento de geólogos cercano. Una cosa es dejarse guiar por las estrellas y otra muy distinta es que una te vigile…
Libro. «Piloto del fin del mundo: recuerdos de un piloto en el extremo norte».
Autor: Dominique Prinet. Ediciones JCL. ISBN: 2898042242.