El proyecto MILDEN marca la tercera y más ambiciosa fase de la estrategia submarina de Turquía, centrándose en el desarrollo de un submarino avanzado y totalmente autóctono capaz de realizar operaciones de próxima generación.
Este proyecto sirve como piedra angular de las capacidades submarinas de Turquía, equipando a la nación para diseñar, construir y desplegar sistemas submarinos complejos. Aprovechando los avances en sistemas no tripulados y submarinos tripulados compactos. MILDEN se concibe como un paso transformador para la Armada turca, diseñado para satisfacer sus necesidades de submarinos de ataque de próxima generación a través de soluciones autosuficientes y tecnológicamente avanzadas.
El diseño y la construcción de MILDEN tienen como objetivo aprovechar al máximo la experiencia y los recursos nacionales. El programa MILDEN, cuyo inicio estaba previsto originalmente para 2025, ha sido objeto de ajustes de cronograma para garantizar la solidez de su diseño. El Comando del Centro de Investigación Naval de Turquía ha estado gestionando el proyecto desde 2012, aplicando los conocimientos y conocimientos técnicos adquiridos en el actual proyecto de submarinos de clase Reis (Tipo 214TN). El establecimiento de la Oficina de Proyectos de Diseño MILDEN en 2019 y su posterior traslado al Astillero Naval de Gölcük en 2021 marcaron pasos críticos hacia adelante. En enero de 2022, Turquía había completado la fase de diseño conceptual de MILDEN, pasando a la fase de diseño preliminar para refinar y solidificar los detalles específicos del sistema.
El submarino MILDEN contará con un casco construido con acero de alta resistencia recubierto con material anecoico, minimizando la reflexión de las ondas acústicas y mejorando su sigilo en entornos con gran densidad de sonares. Los cascos de MILDEN se construirán utilizando aceros balísticos inoxidables de alto rendimiento HY-100 y HY-130 de producción local, lo que garantiza una alta resistencia a la corrosión y propiedades ferromagnéticas esenciales para los submarinos. Este cambio a materiales autóctonos representa un hito en la capacidad de fabricación de defensa de Turquía.
Equipado con un sistema de propulsión diésel-eléctrico, MILDEN incorporará un avanzado sistema de propulsión independiente del aire (AIP), mejorando su resistencia bajo el agua. En comparación con los submarinos turcos actuales, se espera que MILDEN opere a mayores profundidades, lleve una carga de armas más pesada y permanezca sumergido por más tiempo. Según el ingeniero jefe de sistemas de plataforma de MILDEN, el capitán Izzet Emre Afacan, la soldadura inicial del prototipo está programada para principios de 2025, y se prevé que todas las fases de construcción, instalación y pruebas se completen para 2031. MILDEN está diseñado como un vehículo de 80 metros de largo. submarino con un desplazamiento en superficie de unas 2.700 toneladas. Además de dos motores diésel, será el primer submarino fabricado en Turquía equipado con un sistema de propulsión independiente del aire de 300 kW desarrollado localmente.
El sistema de propulsión de MILDEN representa un salto tecnológico, ya que incorpora seis módulos de pila de combustible PEM, cada uno de los cuales genera al menos 60 kW. El sistema AIP de MILDEN ofrece una resistencia submarina sustancial, lo que respalda el objetivo de Turquía de realizar operaciones amplias y sigilosas en aguas estratégicas.
Las capacidades de combate de MILDEN reforzarán aún más la defensa marítima de Turquía. El submarino estará equipado con ocho tubos lanzatorpedos de 533 mm, capaces de lanzar armas autóctonas como el torpedo nacional pesado AKYA, el misil antibuque Sub-ATMACA y el misil de crucero lanzado desde submarinos GEZGIN. Además de estos armamentos, MILDEN llevará un radar de navegación desarrollado a nivel nacional, así como un conjunto de sonar que integra conjuntos de flancos de baja frecuencia, conjuntos de proa y conjuntos remolcados para proporcionar un conocimiento situacional integral.
EN CONCLUSIÓN
En resumen, las iniciativas de desarrollo de submarinos de Turquía reflejan una estrategia amplia para construir una industria de defensa más autosuficiente y ampliar su experiencia tecnológica en sistemas submarinos. Al avanzar en múltiples frentes (sistemas autónomos, pequeños submarinos tripulados y diseños autóctonos más grandes), Turquía pretende fortalecer sus capacidades en operaciones submarinas mientras avanza en su base industrial.
Proyectos como el submarino MILDEN representan una visión a largo plazo para incorporar capacidades de defensa críticas internas, reducir la dependencia de proveedores extranjeros y mejorar la flexibilidad operativa.