<p >Según se informa, la Armada rusa ha formado un nuevo batallón de infantería naval con la tripulación del portaaviones Almirante Kuznetsov, que se desplegará en la disputada región de Járkov, en el frente de la guerra ruso-ucraniana. La decisión parece muy inusual debido a los altos niveles de entrenamiento especializado que se requieren para las tripulaciones de los portaaviones, lo que hace que ponerlas en peligro en operaciones de primera línea sea un grave riesgo. La decisión ha sido ampliamente interpretada por los analistas como un paso hacia el abandono del ambicioso portaaviones del país tras años de problemas con el Almirante Kuznetsov, que ha estado en reparaciones y reacondicionamiento durante los últimos siete años. Al ser el único portaaviones de Rusia, el barco ha visto recortados significativamente los fondos para su renovación, y se espera que sus capacidades se mantengan muy por debajo de las de buques rivales como el portaaviones chino Liaoning. El buque de 65.000 toneladas comenzó a funcionar en la década de 1990 y despliega un ala aérea de cazas Su-33 y MiG-29K, helicópteros de control y alerta temprana aerotransportados Ka-31 y una variedad de otras aeronaves de ala giratoria para misiones de transporte y guerra antisubmarina. </p><p ><img src="https://militarywatchmagazine.com/m/articles/2024/09/24/article_66f21365214585_94698760.jpeg" title="Personal y cazas Su-33 en el Almirante Kuznetsov"></p><p >Dado que fuentes rusas afirmaron que la Armada tenía previsto devolver el portaaviones al servicio en 2024, y que el buque partió tardíamente del dique seco en febrero de 2023, sigue existiendo la posibilidad de que la formación de un batallón de infantería naval con la tripulación del Almirante Kuznetsov no retrase el regreso del buque al servicio. Una explicación probable para la formación del batallón es el <a href="https://militarywatchmagazine.com/article/automation-russian-carrier-cut-crew" target="_blank">importante aumento</a> El aumento de los niveles de automatización del portaaviones como resultado de su remodelación ha facilitado una contracción en el número de tripulantes necesarios de alrededor de 1900 a solo 1500. Esto deja alrededor de 400 personas disponibles para otras tareas, como despliegues en Járkov. Dado que Rusia ha realizado inversiones considerables en la remodelación del portaaviones, poner en riesgo el futuro del barco para ganar una unidad de infantería naval adicional parecería, de otro modo, una decisión muy inusual. La decisión ha sido ampliamente difundida por los medios de comunicación occidentales y se ha interpretado como una indicación del fin de las ambiciones de los portaaviones rusos, aunque a pesar de múltiples retrasos y accidentes durante la remodelación, el Almirante Kuznetsov parece estar listo para volver al servicio, y para hacerlo con la capacidad de operar con una tripulación mucho más pequeña y con motores mucho más confiables y relativamente libres de humo. Si bien el Almirante Kuznetsov ha estado inoperativo, las unidades de combate del ala aérea del barco se han mantenido notablemente activas, y un par de sus cazas MiG-29K tuvieron un <a href="https://militarywatchmagazine.com/article/russia-mig29-german-eurofighters-baltic-sea" target="_blank">encuentro cercano</a>con Eurofighters alemanes sobre el Mar Báltico el 11 de julio.</p>