El Ministerio de Defensa israelí firmó oficialmente un contrato de 3.000 millones de dólares para la adquisición de 25 nuevos cazas F-35A de quinta generación el 4 de junio, lo que aumentará su flota de 50 a 75 aviones. El ministerio había confirmado planes para realizar tal adquisición en julio de 2023, y la decisión final la tomó el ministro de Defensa, Yoav Gallant, después de consultas con funcionarios militares y de defensa israelíes. Tras la firma, Gallant declaró que la adquisición era “otro ejemplo de la fortaleza de la alianza estratégica entre Estados Unidos e Israel y sus amplios efectos en ámbitos cercanos y lejanos”, y el ministerio explicó que el acuerdo implicaba “involucrar a las industrias de defensa israelíes en el producción de componentes de aviones vendidos”. La venta de nuevo equipo militar a Israel ha suscitado crecientes controversias a nivel internacional debido a la generalizada acusaciones de genocidio en la actual invasión y bombardeos intensivos de la Franja de Gaza palestina, que ha alimentado los llamados a un embargo de armas. Los F-35 israelíes pudieron hacer contribuciones significativas al esfuerzo bélico, así como a los bombardeos contra el vecino Líbano, debido a un aumento en el suministro de repuestos por parte de varios estados occidentales, lo que permitió a la flota mantener una mayor disponibilidad. tarifas.
Los importantes problemas con la producción del F-35, que sigue siendo una fracción de las tasas inicialmente previstas, han dado lugar a una cola de entrega muy larga, lo que significa que Israel sólo comenzará a recibir los cazas recién encargados a partir de 2028 si no hay más retrasos. Hasta ahora solo se han entregado 39 de los 50 aviones pedidos originalmente, repartidos en los últimos ocho años, y el segundo escuadrón se formó en enero de 2021. Paralelamente al F-35, Israel también está considerando adquirir hasta 50 de los cazas F-15EX, más costosos y mucho más grandes, que son, con diferencia, los de mayor alcance del mundo occidental y llevan varias veces más potencia de fuego que los F-35. El valor del F-15 para enfrentarse a un gran número de drones enemigos quedó demostrado en abril cuando la Fuerza Aérea de EE.UU. desplegó cazas F-15E para neutralizar varias docenas de drones iraníes que habían sido lanzados para un ataque contra Israel. El alcance más corto del F-35 ha creado problemas para Israel en caso de que intente atacar a su principal adversario regional, Irán, ya que el avión requiere reabastecimiento de combustible en vuelo o transporte de tanques de combustible externos para alcanzar objetivos en el país, lo que compromete sus capacidades de sigilo. El F-15, por el contrario, puede atacar cómodamente objetivos en todo Irán, pero es vulnerable debido a su total falta de sigilo, especialmente porque Irán ha modernizado significativamente sus defensas aéreas en los últimos años.