La India ha presentado una nueva clase muy ligera de tanque de batalla principal que se espera que equipe a las unidades blindadas en las regiones montañosas del norte del país como complemento a sus T-72 y T-90, que se utilizan más ampliamente. El tanque de la clase Zorawar fue desarrollado conjuntamente por la Organización de Investigación y Desarrollo de Defensa del país y Larsen & Toubro, después de que pequeños enfrentamientos con las fuerzas chinas en el verano de 2020 pusieran de relieve las graves limitaciones a las que se enfrentaban las unidades blindadas del Ejército cuando operaban en terreno montañoso. El tanque de 25 toneladas será uno de los más ligeros del mundo y será un homólogo del Tipo 15 chino que entró en servicio a finales de la década de 2010. Indicando su área de despliegue prevista, la clase de tanque recibió el nombre del general del siglo XIX Zorawar Singh, que dirigió operaciones militares en las regiones montañosas de Ladakh y el oeste del Tíbet. Actualmente se han encargado cincuenta y nueve de los vehículos, y se planean más de 200 más, aunque se espera que no empiecen a entrar en servicio hasta 2027.
La falta de experiencia de la India en el diseño de tanques ha planteado serias dudas sobre la eficiencia del Zorawar, ya que la clase de tanque anterior del país, el Arjun, ha sido considerada un fracaso absoluto. Se ha especulado con que la India recibió un apoyo significativo de Rusia para el programa, y que el país había ofrecido previamente su respaldo para satisfacer los requisitos indios de un tanque ligero adecuado para operaciones en la montaña. Si bien no se espera que el Zorawar iguale las capacidades del Tipo 15, actualmente se está desarrollando un tanque ligero chino de próxima generación aún más capaz y se espera que entre en servicio antes de 2030, posiblemente aproximadamente al mismo tiempo que el nuevo vehículo indio. Ya se han avistado prototipos de la clase de tanque chino. El nuevo vehículo chino tendrá una tripulación de dos hombres, un desarrollo totalmente sin precedentes en todo el mundo, y utilizará una gama de nuevas tecnologías de automatización y sensores que aún no se han visto en ningún otro lugar. La enorme discrepancia entre los sectores tecnológicos y las bases industriales de China e India sigue siendo una seria limitación para la capacidad de este último para competir a un nivel similar en términos militares, a pesar de que la frontera chino-india es una prioridad de seguridad mucho menor para Beijing que para Delhi. Sin embargo, las relaciones entre los dos vecinos se han mantenido relativamente cordiales y ambos han adoptado medidas importantes para resolver las disputas de forma pacífica.