Las unidades terrestres del Ejército Popular de Liberación de China han iniciado ejercicios militares conjuntos de 11 días con fuerzas bielorrusas cerca de la frontera entre Bielorrusia y Polonia, que se iniciaron el 8 de julio para «mejorar la coordinación entre las unidades bielorrusas y chinas». Los ejercicios se han celebrado en Brest, cerca de la frontera oriental de la OTAN, donde las tensiones han sido altas en los últimos meses a medida que Varsovia ha ido aumentando sus fuerzas para enfrentarse a su vecino más pequeño. La participación china en el ejercicio sigue siendo relativamente limitada, con equipo transportado en un solo avión de transporte pesado Y-20 que aterrizó en la base aérea de Baranovichi, a unos 160 kilómetros al suroeste de Minsk. El despliegue marca un hito importante en la escalada de las tensiones chinas con la OTAN, ya que los estados del bloque occidental han tomado medidas para ampliar su presencia militar en el este de Asia y, al mismo tiempo, maximizar la presión militar sobre Bielorrusia y la vecina Rusia. Los despliegues militares chinos en Europa han sido extremadamente limitados en el pasado, aunque en abril de 2022 se utilizaron seis Y-20 para entregar rápidamente sistemas de misiles tierra-aire HQ-22 a Serbia en un momento de crecientes tensiones regionales.
Los ejercicios conjuntos con Bielorrusia se producen apenas unos días después de que Minsk fuera admitido en la Organización de Cooperación de Shanghái, liderada por China, una alianza que también incluye a Rusia, India, Pakistán, Irán y varios estados de Asia Central. China y Bielorrusia, en particular, tienen una larga historia de estrechos vínculos estratégicos; el ministro de Defensa chino, Li Shangfu, llegó al país de Europa del Este el 16 de agosto para una visita oficial de tres días, en la que se reforzó aún más la cooperación militar. El símbolo más emblemático de estos vínculos ha sido el sistema de artillería de cohetes Polonez, que se desarrolló con un amplio apoyo chino y actualmente se considera el más capaz de Europa. El comercio, las tecnologías y la inversión chinas han desempeñado un papel importante para permitir que Minsk resista la escalada de los esfuerzos de guerra económica de Occidente a partir de 2020.
Se ha especulado que los ejercicios en Bielorrusia podrían ser los primeros de varios en los que participen fuerzas chinas, ya que el país no solo se enfrenta a una creciente presión militar occidental, sino que también ve crecer la presencia militar rusa en su territorio. El Ministerio de Defensa bielorruso no proporcionó detalles significativos sobre los ejercicios, afirmando: «En el contexto de las operaciones antiterroristas, este ejercicio conjunto contará con entrenamiento integrado y ejercicios de unidades mixtas». El inicio de los ejercicios coincidió notablemente con la formulación de críticas sin precedentes por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores chino contra la OTAN, refiriéndose a la alianza occidental como «habiendo traído riesgos de seguridad extremadamente altos para el mundo y la región», y criticando «el uso de China por parte de la OTAN como excusa para avanzar hacia el este en Asia-Pacífico y avivar las tensiones regionales».