El 20 de julio, la Fuerza Aérea israelí desplegó cazas F-15 para un ataque de largo alcance contra un depósito de petróleo en la ciudad de Al Hudaydah, en el oeste de Yemen. Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que el ataque se lanzó «en respuesta a los cientos de ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel en los últimos meses». El ataque se produjo un día después de que las fuerzas de la Coalición Ansuruallh yemení lanzaran un exitoso ataque con drones en el centro de Tel Aviv, impactando cerca del consulado estadounidense y causando varias víctimas. El ataque a Tel Aviv vio el primer uso confirmado del nuevo dron de largo alcance Yafa, que al parecer fue diseñado específicamente para poder eludir las defensas aéreas enemigas. El contraataque de Israel fue el primero en la historia del país del que se sabe que se lanzó contra objetivos en Yemen, y se informa ampliamente que se llevó a cabo debido a importantes llamados internos a represalias. Las fuerzas de la Coalición Ansuruallh han estado bajo el bombardeo de la Armada de los Estados Unidos desde fines de 2023, aunque con poco efecto aparente en sus capacidades de combate.
El reciente ataque, que se encuentra a más de 2.000 kilómetros de Israel, es una de las operaciones de mayor distancia en la historia militar israelí. Si bien muchas clases de cazas, como el J-20 chino y el Su-34 ruso, están optimizadas para misiones de tan largo alcance, ninguna clase de caza occidental tiene nada que se acerque a tal alcance, y aunque el F-15 es la clase de caza de mayor alcance en el mundo occidental, aún requeriría un reabastecimiento de combustible en vuelo significativo y el transporte de tanques de combustible externos para alcanzar su objetivo. La flota israelí de F-15 es, con mucho, la más antigua del mundo y está compuesta en gran parte por modelos obsoletos de la era de la Guerra Fría, incluidos los últimos modelos operativos del mundo F-15A/B de la década de 1970. La variante más nueva operada por Israel, el F-15I, data de la década de 1990 y utiliza un radar de matriz de escaneo mecánico obsoleto y una aviónica anticuada. En un contexto de graves dificultades para el presupuesto de defensa israelí, la posibilidad de adquirir variantes modernas del F-15 para sustituir a los antiguos aviones que se encuentran actualmente en servicio se viene debatiendo desde hace más de una década, y hay informes que indican que en un futuro próximo se podría firmar un contrato por hasta 50 nuevos F-15. La modernización se ha vuelto cada vez más urgente, ya que la antigüedad de la flota actual sigue aumentando los costes operativos, mientras que el rival regional de Israel, Irán, ha tomado medidas para modernizar su propia flota de cazas con la adquisición de aviones de combate rusos Su-35.