El grupo de milicias libanesas Hezbolá destruyó un radar de defensa aérea de un sistema de Cúpula de Hierro de la Fuerza Aérea israelí en los disputados Altos del Golán en un ataque con drones el 2 de junio, logrando un impacto directo y causando múltiples bajas entre el personal cercano. Los dos bandos opuestos han participado en una serie casi continua de escaramuzas desde octubre de 2023, y Hezbolá inició hostilidades para estirar a las fuerzas israelíes durante sus operaciones contra grupos de milicias palestinas a lo largo de su frontera sur en la Franja de Gaza. Las unidades de Hezbollah han atacado los sistemas de la Cúpula de Hierro en múltiples ocasiones en el pasado, y en la última semana de enero emplearon dos drones ‘kamikaze’ de un solo uso para neutralizar uno de esos sistemas cerca del asentamiento israelí de Kfar Blum. Antes de esto, se informó, el 18 de diciembre, que unidades de Hezbollah habían atacado dos baterías de misiles tierra-aire de la Cúpula de Hierro, lo que se pensó que había sido logrado con algún tipo de artillería. Los sistemas neutralizantes de Cúpula de Hierro pueden servir como multiplicador de fuerza para los ataques contra objetivos israelíes, ya que estos sistemas están optimizados para la defensa contra proyectiles de corto alcance y baja altitud, como drones y cohetes de artillería, que son los principales medios utilizados por Hezbollah para atacar objetivos israelíes. Los suministros de componentes y cohetes para el sistema Cúpula de Hierro se han vuelto cada vez más escasos, ya que se depende de ellos para interceptar ataques tanto desde Gaza como desde el sur del Líbano.
Hezbollah sigue siendo la única fuerza militar que se sabe que ha derrotado a Israel en una guerra, después de salir victorioso en el verano de 2006. En ese momento, un intento de invasión israelí de un mes de duración tenía como objetivo acabar con sus fuerzas, pero estuvo muy lejos de lograr sus objetivos. El secretario general del grupo miliciano, Hassan Nasrallah, advirtió el 24 de mayo que habría «nuevas sorpresas» para las fuerzas israelíes, lo que se consideró probable se refería al despliegue de nuevos sistemas de armas. El equipo militar de Hezbollah proviene principalmente de Irán y Corea del Norte; sus líderes se han entrenado ampliamente en este último país, mientras que el primero sigue siendo un patrocinador y proveedor líder de ayuda militar. Los expertos israelíes han descrito Hezbollah como “una fuerza guerrillera defensiva organizada según las líneas de Corea del Norte”, destacando que “todas las instalaciones subterráneas, incluidos depósitos de armas, reservas de alimentos y dispensarios para los heridos” fueron instaladas “bajo la supervisión de instructores norcoreanos”. Una de las sorpresas más notables en sus recientes enfrentamientos con las fuerzas israelíes ha sido el despliegue de una nueva clase de misil antitanque con capacidades similares al estadounidense Javelin, que se especuló que sería el nuevo sistema de misiles iraní Almas.